El presidente de Renault Sport Racing explica las claves del fichaje del alemán ex de Force India
Un piloto no demasiado joven pero con experiencia, con talento y ambición. Eso es lo que explica el fichaje del ex-piloto de Force India Nico Hülkenberg, por la marca del rombo. Eso según las palabras de Jerome Stoll, director del departamento de carreras de Renault. Un paso hacia delante después de contar en su temporada de regreso con un piloto inexperto en F1 como Kevin Magnussen (solo corrió 1 temporada en McLaren) y el debutante Jolyon Palmer.
Después de un problemático reencuentro con la Fórmula 1 en su «re-debut», la escudería francesa quiere algo más que pasar sin pena ni gloria como la última temporada. La inyección de dinero para saldar las deudas de su predecesor Lotus parece haber acabado y desde Enstone se centrar en impulsar al equipo a donde una vez estuvo.
Para ello contará con un experimentado conductor a pesar de sus 29 años. Un gran competidor que ha demostrado ser rápido aunque por una razón u otra todavía no ha pisado el podio. Aunque ese detalle también le resulta atractivo al equipo francés, donde quieren un piloto con ambición por seguir creciendo y por lograr podios, un perfil que cumple a la perfección con el natural de Emmerich am Rhein.
Un espejo en el que aprender para su joven compañero Palmer y una gran ayuda para los ingenieros, que podrán contar con su experiencia para poner a punto este coche y hacerlo progresar en la medida en que les sea posible:
“Este año será la segunda temporada del regreso del Grupo Renault como fabricante en la F1 y el próximo paso en nuestro viaje. La campaña pasada se trató de colocar las bases para éxito futuro. Para nuestro próximo paso necesitábamos un piloto con experiencia que tuviera aún hambre por podios. Nico Hülkenberg encaja en este puesto a la perfección y es un complemento excelente de lo que queremos lograr. Tiene un gran talento y dedicación y es un piloto motivado”
La continua mejora del propulsor Renault es una buena noticia para Nico, que aunque seguramente echará en falta el poder de la UP Mercedes, la diferencia no será tan grande como años anteriores. Pero si algo debe mejorar Renault si quiere empezar a competir con la élite eso es la parte aerodinámica, el chasis. El principal problema del año pasado y que habrá sido objeto de muchas horas de trabajo este invierno en su fábrica del Reino Unido.
Aunque no pueda aportar mucho para el diseño del nuevo chasis, el papel de Hülkenberg será importante a la hora de detectar los problemas que presente esa importante parte del coche, para poder desarrollar las mejoras posteriores a los test de invierno y ya durante la temporada
“Nico nos permitirá reforzar todo el trabajo duro completado la temporada pasada y traducirlo a resultados mejorados en el circuito en 2017 y más allá. Tenemos ganas de verle en nuestro coche nuevo para 2017”, comentó al respecto.