El piloto español confía en el trabajo tanto de Toro Rosso como de Renault para poder completar una buena temporada
A nivel técnico, una de las escuderías que más ha progresado con respecto a la pasada temporada ha sido Toro Rosso. La escudería junior de Red Bull compitió en 2016 con una unidad de potencia Ferrari del año anterior, sin posibilidad alguna de evolución durante la temporada, y aunque con el paso de los Grandes Premios fueron perdiendo competitividad, los de Faenza desarrollaron el chasis lo mejor posible para disimular las carencias del propulsor.
(c)Toro Rosso
Este año las cosas parecen pintar mejor para Toro Rosso, que ha retomado su relación con Renault y para esta temporada el constructor francés ya ha dado pruebas de que cuentan con un rendimiento superior y que pueden hacer frente al tren de potencia de Mercedes y Ferrari. Esto, sumado a la capacidad que el equipo demostró la pasada campaña tener para desarrollar un buen coche, ha generado un ambiente optimista dentro del equipo, con el punto de mira en poder luchar por terminar en la primera mitad de la tabla en el campeonato de constructores, aunque conseguirlo no será fácil.
Carlos Sainz afronta el inicio de la temporada con optimismo acerca del conjunto Toro Rosso-Renault. Para el español, uno de los puntos más importantes es el volver a contar con una unidad de potencia actual y poder recibir nuevas especificaciones durante el año que le permitan mantenerse en la lucha.
«Principalmente, confío en que el hecho de poder evolucionar el propulsor durante el año impida que podamos ir hacia atrás en la clasificación como en 2016, que con una unidad de potencia obsoleta nos quedamos estancados.»
Sainz también ha tenido buenas palabras para su equipo, del que espera que cumplan las expectativas, algo que el de Toro Rosso no duda que puedan conseguir, ya que los de Faenza han demostrado en los últimos años poder conseguir un coche competitivo teniendo en cuenta el tamaño de la escudería.
«Han demostrado que saben evolucionar, ya que en 2015 llevaron a Barcelona un paquete aerodinámico completamente renovado y mejoramos en gran medida el rendimiento. Por eso, si han pensado en llegar a conseguir cierto nivel de carga aerodinámica, confío en que lo consigan, y si no lo hacen, habrá que revisar que ha pasado, pero actualmente confío en el equipo.»
Aunque Toro Rosso haya experimentado una gran mejora con respecto al pasado año, no han sido los únicos, y la parte media de la tabla, al margen de Williams, se ha ajustado, por lo que ser el «primero del resto» no va a ser una tarea sencilla. El piloto español es consciente de la estrecha lucha que se vivirá este año por ocupar las últimas plazas del top ten, y por ello no tiene demasiadas esperanzas en que puedan entrar en la Q3, al menos al comienzo del año.
«Honestamente creo que Haas, Force India y Renault han dado un gran paso adelante en comparación con el año pasado, así que va a haber una lucha extremadamente estrecha por la quinta plaza del campeonato de constructores, y por tener el quinto mejor coche en Melbourne, por lo que llegar a la Q3 va a ser muy complicado.»
Carlos Sainz ha descartado de la lucha a Williams, ya que para el madrileño, la formación de Grove se encuentra un paso por delante de los demás con el cuarto mejor coche, aunque no ha querido aventurarse en si podrán o no luchar con ellos.
«Probablemente es pronto para saber en que posición se encuentre Williams, pero creo que están muy fuertes y que va a ser difícil superarles.»
Para la cita inaugural que se celebrará en Australia la próxima semana, el de Toro Rosso ha reconocido que no habrá un enorme cambio en su STR12 comparado con lo que ha probado durante los test en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Sin embargo, Carlos se ha mostrado contento con la preparación no solamente del coche, sino también a nivel personal con la que se enfrentarán a la primera carrera del año.
«No creo que en Australia llevemos un coche muy distinto, lo que tenemos es suficiente para el inicio del año, pero evolucionaremos a lo largo de la temporada. Tanto a nivel físico como con el set-up del coche, estoy bastante contento, todos hemos progresado bastante desde que comenzaron los test y ya estoy cerca del nivel al que me gustaría estar. A nivel físico, el primer día que me subí al coche terminé dolorido, pero el último día completé 152 vueltas y no tuve ningún problema, así que las 58 de Australia ya no me parecen tantas.»
