El nuevo director deportivo de la Fórmula 1 quiere encontrar la manera de que los coches sean rápidos sin que ello comprometa el espectáculo
La próxima semana arranca la temporada de Fórmula 1, y aun sin saber con exactitud como serán las carreras con los nuevos monoplazas, ya hay quien trabaja en cambiar la filosofía de los coches y su diseño para los próximos años, con el fin de devolver a la categoría reina el esplendor que ha perdido en las últimas temporadas.
(c)F1.com
El nuevo director deportivo del certamen, Ross Brawn, ya ha comenzado a preparar todo lo necesario para poder llevar a cabo su proyecto a largo plazo con el que mejorar la competición. Una de las principales novedades será la llegada de un pequeño grupo de expertos que buscarán la forma de mejorar el espectáculo en la pista.
«Tendremos algunos expertos, gente conocida dentro de la Fórmula 1. Será un grupo pequeño, en torno a 6 integrantes, pero unido a mi conocimiento y experiencia será suficiente como para ser capaces de construir una base sobre la que comenzar.»
Una de las principales preocupaciones de las escuderías durante los últimos años han sido los cambios que pudiesen afectar a sus aspiraciones o a su economía, y con la llegada de Liberty Media, Brawn ha afirmado que los próximos cambios se harán teniendo en cuenta la situación de los equipos. Sin embargo el inglés ha reconocido que lo principal seguirá siendo mejorar la calidad de los Grandes Premios, pero siguiendo un camino distinto al de las últimas temporadas en el que opina, aparecieron soluciones equivocadas.
«Lo que quiero es asegurar que siempre se tendrá en cuenta la calidad del espectáculo, la de las carreras, y el coste que conlleve, por lo que tendremos que marcar varias casillas cuando tomemos decisiones en la Fórmula 1. Puede darse el caso de que se tomen decisiones pensando íntegramente en el bien del campeonato, pero en otras habrá personas que podrán tomar parte y preguntarse: ¿Habéis pensado que pueden pensar de esto? ¿Cuantos gastos puede tener? ¿En que medida afecta a las carreras?»
La causa principal del espectáculo en la pista son los adelantamientos, que con el objetivo de aumentar su número en cada carrera, se han llevado a cabo ideas como la implementación del DRS. Fruto de esta necesidad también surgió el KERS, un costoso sistema de recuperación de energía que llegó antes de lo debido, que tenía como finalidad proporcionar una potencia extra durante unos segundos con la que atacar al coche de delante, un sistema que en la actualidad se ha perfeccionado y forma parte del sistema híbrido de las unidades de potencia actuales.
Ross Brawn está de acuerdo con la idea de aumentar los adelantamientos, pero considera que sería mejor centrar los esfuerzos en estudiar el comportamiento de los monoplazas para mejorar los adelantamientos sin artilugios artificiales, sino de manera natural. Hace varios años se optó por reducir la carga aerodinámica de los coches y montar los bajos y anchos alerones delanteros actuales, con la finalidad de reducir el impacto del aire sucio que genera el coche de delante, y así facilitar las maniobras de adelantamiento, a costa de tener unos coches sensiblemente más lentos.
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Para llevar a cabo esta idea, la propuesta de Brawn es un estudio a largo plazo mediante CFD con el cual buscar la forma de que los coches puedan ser de nuevo más rápidos generando carga aerodinámica, sin que se comprometa el espectáculo. La idea no es nada fácil, pero el ingeriero británico confía en que la evolución de las tecnologías de simulación por ordenador de los últimos años hagan posible encontrar una solución.
«Es un problema complicado, no queremos coches lentos, así que queremos los niveles de agarre que tenemos ahora, pero de tal manera que no afecten al coche de detrás. Si colocamos al grupo de personas adecuado y les damos algo más de un año, ¿podríamos diseñar un coche de manera que otro pudiese seguirle? Se que intentamos esto antes con el Grupo de Trabajo de Adelantamientos, pero en ese momento no teníamos ni el conocimiento ni la capacidad con la que cuentan los equipos ahora.
Esta temporada el reglamento técnico ha tomado un camino contrario al seguido en la última década, en la que se buscaba hacer coches cada vez más lentos. Este año los coches vuelven a ser más rápidos en la pista, debido a los nuevos neumáticos y al aumento de la carga aerodinámica. La parte negativa es que la historia ha demostrado que cuanto más rápidos son los coches, más complicado resulta adelantar, sin embargo Brawn cree que puede encontrarse una solución que permita tener coches tan rápidos como los de este año y que no comprometan los adelantamientos.
«Las simulaciones por ordenador han ayudado mucho. Experimentamos en un tunel de viento, pero no estaba hecho para tener dos coches a la vez así que no salio bien. Ahora el CFD permite hacer todo eso, crear un coche que tenga un buen nivel de carga aerodinámica, y que no genere aire sucio que perjudique al de detrás. Habrá gente que diga que no se puede, pero creo que es porque no lo hemos trabajado suficiente. Pero si no se puede, no hay ninguna solución, no podemos quitar toda esta carga aerodinámica, porque aunque tengamos neumáticos más grandes y un chasis con más agarre, no serían tan rápidos. Si queremos coches como estos, tenemos que apoyar cosas como el CFD para asegurarnos de que podemos encontrar una solución.»
