Los motores más deseados de la parrilla serán idénticos entre todos los clientes, el mismo que montará el equipo oficial
Mercedes confirma que todos sus clientes equiparán su misma unidad de potencia, la última evolución con la que cuentan, en la primera cita del mundial. En los tests de Barcelona se pudo ver un gran ritmo por parte del equipo Ferrari. Siempre se habla de buena pretemporada de los italianos y bajada de rendimiento durante el resto del año. Se empieza a creer que además de este factor, la teórica ventaja de los de Maranello viene de diversas razones que nada tienen que ver con una superioridad real.
Mercedes, al parecer, tuvo que rodar con el motor «capado» en Barcelona porque descubrieron un fallo de diseño en su cigüeñal. Sin embargo, está bien recordar que el equipo Ferrari completó la totalidad de las pruebas en Montmeló con la misma unidad de potencia, lo que lleva a pensar que tampoco se debió exprimir en exceso. Aún así se valora en 70 caballos los que las flechas plateadas aún guardan en las alforjas. Se llegó a hablar de que ese problema del motor les haría empezar la temporada con una versión descafeinada, pero fuentes cercanas a los de Brackley lo niegan tajantemente.
De este modo todos los equipos (Williams y Force India, dado que Manor no estará en la parrilla) y el oficial utilizarán la última versión del motor que se tiene a día de hoy. Lo que no se ha explicado es si descartando totalmente la anomalía del cigüeñal, si es que ha existido en algún momento. Un dato importante, tener el motor no te garantiza nada. El software pata negra lo tienen los alemanes. El resto, siempre se deja algo en el tintero de la potencia «extra» que tienen los de la estrella.
En cualquier caso, no olvidemos que es un año nuevo. Los motores se pueden desarrollar de una forma mucho más abierta, al no existir tokens, y que del mismo modo que Mercedes podría haber rodado en un mapa motor más «tranquilo», el resto de equipos tampoco creo que hubieran ido al límite. No sería justo ni razonable pensar que los alemanes sí van probando componentes y que Ferrari (que ya contaba con un buen motor el año pasado) no ha cambiado nada y sí que iba al límite. Esto es aplicable también a Renault (y Toro Rosso – Red Bull), han cambiado totalmente el concepto empleado durante los últimos años en su motor y han tenido problemas, que afirman tener controlados.
Resumiendo un poco, solo son test. Se puede decir hasta la saciedad. Con el permiso de Honda, que aún nos tiene en vilo, cualquier parecido con la realidad será solo coincidencia cuando los «nuevos» F1 empiecen a devorar el asfalto de Melbourne. Queda muy poco, y hay muchas ganas.