Hoy 21 de Marzo, la Fórmula 1 y todos los aficionados del motor en general, estamos de cumpleaños
Para empezar, lanzo una pregunta al aire, ¿Qué es una leyenda?
Leyenda, según la Real Academia de la Lengua Española es: 3. f. Persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso del tiempo.
Leyenda, según Alain Prost es: «Era tan diferente, tan completamente diferente de cualquier otro piloto que haya conocido antes…»
Leyenda, según Fernando Alonso es: «Era un punto de referencia para todos los pilotos, el mejor de su generación.»
Leyenda, según Niki Lauda es: «Él era el mejor y el piloto más carismático que la Fórmula 1 ha tenido nunca. Un carácter increíble. Él tenía personalidad, era rápido y tenía carisma.»
Esta lista de personalidades, declaraciones y definiciones podría continuar, pero creo que ya sabemos lo que es una leyenda.
Que le pregunten a Eric Coma tras su accidente en el Gran Premio de Bégica 1992, donde se demostró que por encima de lo deportivo está lo humano. Que le pregunten a Damon Hill en 1993 qué es pilotar sobre la lluvia en Interlagos, que le pregunten al propio Hill, a Prost o a Schumacher qué es una leyenda tras el Gran Premio de Donington Park en 1993. Que pregunten por Mónaco 1984, del 13º al 2º con lo que supone ganar plazas en el trazado monegasco.
Hoy nos preguntamos si, tras nacer en Brasil un 21 de marzo de 1960, debutar en el Gran Premio de tu país en 1984, conseguir 41 victorias, 80 podios, 65 poles y 19 vueltas rápidas en 161 carreras y alzarse con tres títulos mundiales, no dan para ser leyenda.
Hoy nos preguntamos si pilotar para Toleman, Lotus, McLaren y Williams, consiguiendo o bien hacer pole o bien subir al podio con todas ellas no es ser una leyenda.
Todo fan de la Fórmula 1 debe saber lo que Mónaco supone para ella. Hemos de suponer, entonces, que el piloto con más victorias (6), más poles (5) y más podios (8) en el circuito por bandera del gran circo, es una leyenda.
Con sus detractores, como no, pero leyenda.
Quizás sea el piloto más admirado de la Fórmula 1. Logró convertirse en el tricampeón más joven de la historia. Dio recitales bajo el diluvio. Colmó de esperanza a una pobre Brasil que en el día de hoy sigue hablando de su héroe. Por muchos considerado el mejor piloto de la historia, con el que siguen comparando a los pilotos de la actual parrilla.
Alguien dijo una vez que uno no muere cuando deja de latir su corazón, sino que muere cuando ya nadie le recuerda, y este no es el caso.
Fíjate si es una leyenda que todos sabemos de quien estamos hablando y ni si quiera lo hemos nombrado.
Felices 57 años, Ayrton Senna.