El director de McLaren Honda afirma que la relación entre ambas marcas empieza a fluir bien y que el desarrollo del coche a lo largo de la temporada es uno de los puntos fuertes del equipo
Parece que por fin está empezando a funcionar la unión que tan buenos resultados dio en los tiempos de Sena y Prost a finales de los 80 y principios de los 90. Han tenido que pasar varios despidos tanto en Japón como en Woking para que se alcance este entendimiento. Aunque todavía están lejos de ganar, el francés está satisfecho con la progresión realizada estos años y asegura que de no haberse centrado tan pronto en el desarrollo del nuevo monoplaza habrían alcanzado mejores puestos a final de temporada.
“Podríamos haberlo hecho mejor, pero nos alejamos de los demás equipos durante la temporada, sobre todo después del verano, cuando nos centramos muy pronto a trabajar con el coche de 2017”
El trabajo y desarrollo incansable durante toda la temporada ha sido una de las señas de identidad del histórico equipo británico a lo largo de los años. Ese desarrollo que ha permitido remontar campeonatos y estar casi siempre en la pomada por el título. Pero con la llegada de Honda, la división en dos fábricas y dos equipos de trabajo diferentes para las dos partes más importantes del coche provocó momentos tensos y errores de sincronización que se observaron en ese nefasto MP4-30 que cosechó los peores resultados del equipo en su historia.
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El trabajo aerodinámico no paró a lo largo de todo el año pasado, con la incorporación de novedades en casi cada GP a un ritmo que sólo Mercedes superaba. Además de llevar muchas piezas, dichas novedades funcionaron, lo que habla muy bien de los aerodinamistas de McLaren. Pero en la mejora del monoplaza, que llegó a estar peleando con Force India y Williams en las últimas citas también fue clave del avance en Honda. Las mejoras de fiabilidad y potencia llegaron regularmente desde Sakura y también funcionaron como debían, adaptándose bien al monoplaza:
“Somos más ágiles y existe una buena correlación”
“Logramos una tasa de correlación muy buena este pasado año y cuantas más piezas llevamos, más rendimiento hemos obtenido”
“Hemos cerrado las distancias con la mayoría de equipos”, afirmaba Boullier.
Pero el camino fue muy duro hasta llegar al punto donde estamos ahora. Como pasa en todo, los inicios fueron complicados, incluso más de lo esperado para dos gigantes que ya se conocían de haber trabajado juntos y con grandes resultados. El famoso concepto del “size zero” no funcionó en absoluto y condicionó la primera temporada, pero había que tomar alguna decisión, aunque fuera la equivocada.
“Ahora todo el mundo está de acuerdo y entendemos que es el camino a seguir”
“Esa fue una decisión que tomamos cuando se pensó que había que tener una estrategia técnica”
“No teníamos ningún concepto antes, así que tuvimos que empezar de cero y desarrollar desde ahí”
“Cambiamos el concepto del coche, una nueva PU que no era lo suficientemente madura, también cambiamos muchas cosas en el equipo, sobre todo en los términos de cómo trabajaba el equipo”
Por fin parece que las cosas están funcionando, los diferentes equipos trabajan en armonía. Según las palabras de Eric Boullier la sincronización está completa y se nota como salen las cosas mejor. Aunque falten todavía etapas que cubrir hasta alcanzar el objetivo de ambas marcas, que es el de volver a ganar títulos y ser grandes en la Fórmula 1, se están dando los pasos correctos y están seguros de que llegará:
“Todo esto lleva su tiempo. Pero ahora puedo sentir que está haciendo clic. Sólo tenemos que ser pacientes”, Así finalizó su comparecencia el director del equipo McLaren Honda.
