Dado al cambio de reglamento, se espera que los equipos grandes desarrollen con más capacidad los nuevos monoplazas
La pretemporada de 2017 está llegando a su fin, cada vez queda menos para llegar a los test que se hacen cada año en el Circuit de Barcelona – Catalunya, y esta vez con un plus más de motivación que el anterior, por ver los cambios físicos que han padecido los monoplazas a causa del nuevo reglamento.
Tal como acordó la FIA, en 2017 los coches iban a sufrir un cambio en su aspecto, se vuelven más anchos, más bajos, con alerones y ruedas más grandes… Un cambio estético aprobado con la intención de recordar a la F1 de antaño, con aquellos diseños agresivos.
Obviamente, siempre que hay un cambio de este nivel, que marca el fin de una era y el comienzo de otra, los equipos con más presupuesto, y por lo tanto, con más trabajadores, tienen más capacidad para desarrollar su monoplaza que los equipos pequeños, ya que cuentan con un número más grande de personas trabajando en un mismo apartado.
Esto, por lo tanto, provoca que la desigualdad entre las escuderías cada vez sea mayor, ya que no se puede comparar el presupuesto de una escudería como Ferrari, al de una escudería de la parte baja de la parrilla como es Sauber.
Patrick Head, antiguo Director Técnico de Williams, ha realizado unas declaraciones a The Guardian, en las que comentaba lo siguiente respecto a lo comentado anteriormente.
“Sí alguien pensó establecer estas reglas con el objetivo de reducir la diferencia de rendimiento es que tiene la cabeza hueca. Cada vez que haces cambios importantes es una ventaja para los equipos grandes, ya que tienen mayores recursos y más capacidad de trabajar con el coche actual y el del año siguiente. Cuando tienes 750 empleados, o más, contra los 300 (aproximados) de Force India, por supuesto que los equipos más grandes pueden hacer más cosas. La idea de que vamos a ver menos distancia entre los equipos no tiene ningún sentido”.