Los cambios en las unidades de potencia supondrán la sexta vez que se sustituya el MGU-H de ambos MCL32, cuando el límite son cuatro por temporada
Para la pasada carrera de Canadá se esperaba un gran paquete de actualizaciones dentro del propulsor Honda que finalmente no llegaron ya que la mejora en cuanto a rendimiento no era lo suficientemente grande como para montar una nueva especificación en el coche y por lo tanto los japoneses pensaron en que lo mejor era retrasar la llegada de las novedades, como mínimo hasta Bakú.
Finalmente y tras lo visto en el último Gran Premio, donde Fernando Alonso perdió a dos vueltas del final el que habría sido su primer punto y el del equipo esta temporada, el constructor nipón ha decidido llevar al GP de Azerbaiján, un nuevo motor de térmico. Esta nueva mejora, que en palabras de Yusuke Hasegawa será un paso intermedio, tiene como objetivo optimizar la combustión y así mejorar su manejo, y dado que altera los gases de escape, también es necesario modificar el turbo, y junto a él se montará un nuevo MGU-H.
Este último componente, encargado de recuperar energía aprovechando los gases del motor de combustión, ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza esta temporada por su escasa fiabilidad y aunque todos dentro de McLaren pedían introducir ya una nueva versión que al parecer estaba lista para Canadá, Hasegawa se mostró reacio a ello ya que lo importante para los nipones era encontrar la causa por la que se provocaban tantos fallos mecánicos.
Esperemos que estos nuevos componentes no solo estén enfocados a reducir los problemas de fiabilidad, también aumenten el rendimiento ya que el trazado cuenta con una larguísima recta de meta y cualquier aumento de potencia será bueno para defenderse, o más bien poder remontar en el trazado urbano, ya que debido a las numerosas roturas de la unidad de potencia, tanto Fernando como Stoffel Vandoorne han superado las cuatro unidades disponibles de cada componente para todo el año, y por tanto serán penalizados con pérdida de posiciones, concretamente 30 para el belga, mientras que el bicampeón «solo» tendrá 15 puestos de sanción ya que montaría su cuarto motor térmico y por tanto aun no es sancionable.
Mientras que para Vandoorne estas nuevas piezas no supondrán una mejora significativa como ha indicado en la rueda de prensa, el español cree que las mejoras las aprovecharán más adelante, ya que en este Gran Premio, debido a las penalizaciones ambos saldrán últimos y las rectas del trazado no les beneficia.
«Tenemos algo para las próximas carreras, pero aquí vamos a empezar atrás, y va a ser un fin de semana complicado en cuanto a rendimiento se refiere por las rectas de Bakú, ya que perdemos hasta tres segundos en ellas. No es algo que dependa de nosotros, por lo que Stoffel y yo solo pilotaremos lo más rápido posible, y el equipo por su parte lo hará todo perfecto, es lo máximo que se puede hacer.»