En una carrera en la que pasó de todo, los equipos de atrás de la tabla tuvieron sus momentos de gloria y de dolor
Normalmente en una carrera de F1 las acciones y emociones se dan con los equipos punteros, sin embargo este GP de Azerbaiján, como lo hemos comentado, tuvo de todo, banderas amarillas, rojas, coche de seguridad, choques, pleitos callejeros, y bueno de todo.
Dentro de este ir y venir de cambios, equipos como Haas, Sauber y Renault tuvieron sus momentos de gloria. Algunas historias no terminaron como se pensaba, pero bueno, esa fue la tónica de la carrera, nada pasó como se esperaba.
Haas f1
Uno de estos pilotos que se vio beneficiado por lo ocurrido al frente fue Kevin Magnussen, quien tras arrancar duodécimo, logró terminar en la séptima plaza, lo que le permite colocar al equipo Hass en el séptimo lugar del campeonato, e incluso llegó a rodar en la tercera posición. Al respecto, el piloto de Haas señaló:
“Fue una carrera muy loca, con todos los periodos en coche de seguridad, la bandera roja, pasaron muchas cosas. Yo me mantuve fuera de problemas y tuve un buen balance en el monoplaza. El coche se manejó muy bien todo el fin de semana, solo hubo unos problemas con los frenos y no fuimos muy competitivos en esta pista en la que el trazado no nos favorecía. Salir de aquí con un séptimo lugar es muy bueno. Llegamos a estar en la P3 en un punto en la carrera, y me siento un poco emocionado por eso. Me divertí mucho fuera. Fue una gran tarde”.
Renault
Otro piloto que pintaba para obtener un buen resultado fue Nico Hülkenberg, quien llegó a rodar en la quinta plaza, con una buena estrategia de cambio de neumáticos aprovechando los superblandos nuevos extra con los que contaba. Sin embargo su travesía terminó en la vuelta 25 después de probar la dureza de la curva siete, que rompió la suspensión delantera derecha de su Renault, ante la mirada desilusionada de Alain Prost. Para fortuna de todos, logró salir por uno de los escapes de la pista evitando un nuevo coche de seguridad:
“Siempre hay un equilibrio en un circuito callejero, en el que debes de ir tan cerca como puedas de los muros, pero no tan cerca. Desafortunadamente, me he golpeado con mi parte delantera derecha, y eso fue todo para mi suspensión. Es frustrante para mí y para el equipo. Hasta ese momento la carrera había sido muy interesante y parecía que estábamos en una posición para continuar nuestra serie de carreras en los puntos. Fue muy complicado en los relanzamientos con la temperatura de los neumáticos, y creo que todos en casa vieron una buena carrera. La siguiente parada es en Austria, esperemos mejores resultados ahí”.
F1
Y quien rescató un punto para la causa de Sauber fue Pascal Wehrlein, quien aunque tuvo un momento de mucha tensión al tocarse con su compañero de equipo, Marcus Ericsson, logró cerrar la carrera en décimo lugar, lo que de algo ayudará a un equipo por el que pasa mucha turbulencia:
“Estoy muy contento con el décimo lugar. Pasar a la Q2 en la calificación ayer y anotar un punto para el equipo el día de hoy definitivamente es mejor de lo que esperábamos para este fin de semana. La carrera fue definida por muchas interrupciones, así que tenemos que mantenernos realistas cuando se trata de nuestras expectativas para la siguiente carrera. Tenemos algunas mejoras que hacer y no somos capaces de obtener puntos en condiciones normales de carrera. Sin embargo la décima posición es resultado de un gran esfuerzo del equipo. Dimos todo lo que teníamos y mostramos nuestra dedicación cuando más se necesitaba”.
Así que esta carrera dejó sin lugar a dudas muchos sabores de boca para todos los equipos, para algunos dulces, para otros un poco amargos.
