La FIA abre investigación en torno al incidente Hamilton – Vettel en el GP de Azerbaiján
Lo que hasta hoy ha sido el Gran Premio del año con más acción dentro y fuera de la pista, ha dejado muchos temas de análisis, discusión y controversia, desde pilotos que terminaron con la carrera de sus compañeros, el regreso de coches que se habían retirado y volvieron a pista después de una bandera roja, comisarios de pista que tardaron en retirar los monoplazas y restos de coches regados por toda la pista, hasta un “choque de llantas” para llamar la atención del rival.
Y es en este último punto donde se enfocan las miradas de la FIA antes del GP de Austria, la cual anuncia que lanza una investigación sobre lo ocurrido entre ambos pilotos:
“En seguimiento a los recientes incidentes en el GP De Azerbaiján, en el que elcoche #5 (Sebastian Vettel) estuvo involucrado en una colisión con el coche#44 (Lewis Hamilton), el próximo lunes 3 de julio la FIA examinará las causas del incidente, en orden de poder evaluar si es necesario emprender alguna acción adicional”.
La historia se cuenta en tres partes, la primera es si Lewis Hamilton freno de más en el segundo relanzamiento de carrera, lo que dañó el alerón delantero del Ferrari de Sebastian Vettel. La información de la telemetría de Hamilton revisada al final de la carrera en principio no arrojó nada que lo implicara en una violación del reglamento, y fue exonerado en la pista; segundo, el enojo del alemán que en su malestar se abre, se empareja a Hamilton para reclamarle y choca con las llantas del Mercedes para llamar la atención del inglés, intercambian algunas gesticulaciones y Vettel regresa a su lugar para el relanzamiento.
Y tercero la penalización que recibió el alemán, una parada a pits de 10 segundos, y 3 puntos en el carnet de pilotos, algo bastante suave en opinión de muchos. Hay voces que dicen que lo ideal era haber sacado la bandera negra al Ferrari número 5 por conducción imprudente, hay otros que dicen que su actitud fue la correcta, la verdad es un tema complicado por donde se le vea.
Se dice que Jean Todt, presidente de la FIA, no está satisfecho con lo ocurrido y con la forma en la que se penalizó, pues la actitud de Vettel va en contra de la manera de actuar que debe existir entre pilotos de la F1, y más cuando se trata de un campeón de la categoría. Vettel ya ha tenido problemas con la FIA, como en el GP de México del 2016, cuando insultó al director de carrera, pero todo quedó en una reprimenda, al menos en esta ocasión acató la penalización que se le dio.
En su revisión la FIA deberá de analizar nuevamente “el procedimiento” de relanzamiento de Hamilton, el cual fue diferente entre el primer y segundo relanzamiento, principalmente porque en la primera ocasión estuvo a punto de sobrepasar la línea del coche de seguridad, por lo que ciertamente su velocidad fue menor en la segunda, algo que pilló por sorpresa a Vettel, pues él esperaba que el inglés acelerara, no que frenara. Y aunque Hamilton resultara con alguna culpa, el siguiente paso sería ver si esa actitud justifica la reacción de Vettel, o si esta es injustificable sin importar lo que la pudo originar.
El problema en mi opinión será ver, en su caso, qué tipo de sanción le aplican al alemán, pues no podrían dar una penalización de tiempo en la carrera, porque ya cumplió con una. Podrían suspenderle una carrera, pero para eso está el carnet de piloto, y ya le fue impuesta una pena de 3 puntos, que es la máxima posible a nuestro entender. La otra sería una multa económica por su actitud y una reprimenda, que a la siguiente actitud antideportiva le caiga en directo una penalización mayor. Pero sobre todo la pregunta es cuánto puede pesar en la decisión de la FIA el que la penalización sea sobre el líder del campeonato, en lo que ha sido por mucho la mejor temporada de F1 de los últimos años.
Habrá que esperar.