Tras conseguir el primer triunfo de este 2017, los de la bebida energética encaran la cita de «casa» llenos de optimismo
El GP de Azerbaijan supuso la victoria número 53 del equipo Austriaco. En una carrera, en que nadie daba nada por ellos, Daniel Ricciardo supo aprovechar sus oportunidades, y reinar en el caos de Bakú.
Max Verstappen por su parte sufrió un nuevo problema mecánico que le hizo bajarse del coche antes de tiempo
Ahora encaran la novena cita de la temporada, optimistas y confiados, pero sabedores de que repetir algo así, será complicado.
Verstappen recuerda lo bien que le fue en 2016. Además señala que al ser el trazado de casa y además ser cercano a su país natal, sienten mucho el apoyo de los fans:
«El año pasado conseguí un buen resultado con el segundo puesto. Antes de la carrera la gran incógnita fue ver como se comportarían los neumáticos, por lo que sólo traté de sentir mi camino y mantenerlos vivos el mayor tiempo posible. Esto me permitió completar una estrategia de una parada, que siempre iba a ser un juego de azar, pero al final funcionó muy bien. Este año tenemos que asegurarse de que el coche esté funcionando bien en las curvas con el fin de estar cerca de los pilotos de cabeza y luego simplemente tratar de ser lo más competitivos posible en las rectas, que es siempre un poco de un compromiso. Los aficionados en el Red Bull Ring son siempre muy apasionados y, por supuesto, el año pasado había una gran cantidad de fans holandeses, algo que siempre es especial para mí, ver un montón de caravanas y naranja alrededor de la zona es genial.»
Daniel Ricciardo explica lo especial que es para ellos este GP, y repasa algunas de las locuras que han hecho:
«Cuando estamos en el Gran Premio de Austria nos sentimos como en casa, y es que sin duda nos sentimos parte de la gran familia de Red Bull. Hemos hecho algunas cosas bastante locos en la pista, con el mono de carreras y pantalones de cuero es algo diferente, y hace unas semanas, Max y yo corrimos con caravanas por allí.»
El piloto australiano repasa un poco como es la pista y lo que esperan de ella:
«En cualquier tipo de circuito de potencia como es Austria quieres tener potencia para tener la mejor salida de las curvas y la máxima velocidad en las rectas. El compromiso es siempre el paquete aerodinámico. En el medio para el final de la vuelta quieres más carga aerodinámica, debido a que las curvas son bastante rápidas pero más carga aerodinámica significa que eres algo más lentos en las rectas, por lo que la clave está en encontrar un buen equilibrio. Me gusta mucho la pista y el único inconveniente es que me gustaría que fuera un poco más larga. Me gustaría que hubiera un poco más de curvas, pero las esquinas que existen son muy divertidas.»
«Yo sé que siempre llevamos a la alimentación (risas) pero realmente deseando comer una buena Schnitzel, ooh, me encanta la Schnitzel con limón fresco y mermelada de arándanos.»