Uno de los secretos menos guardados se ha confirmado en el día de hoy: Robert Kubica se subirá al RS17 en los test posteriores al GP de Hungría
Siempre he dicho que los pilotos de F1 se cuecen aparte del resto de los mortales. En los años en los que he seguido a la máxima categoría del automovilismo he visto a pilotos tener accidentes que casi les cuestan la vida un fin de semana, y al siguiente ya están nuevamente al volante, incluso en la época en la que los equipos tenían los coches “muletos” o de reserva. Varias veces pilotos tuvieron golpes serios la mañana del sábado y para la clasificación ya estaban nuevamente sobre el coche.
Cabe recordar a pilotos como Niki Lauda, que regresó a competir la misma temporada de 1976 en la que casi pierde la vida al incendiarse su Ferrari tras un accidente en el mítico Nürburgring, o en historia más reciente el mismo Felipe Massa sufrió un accidente al recibir el impacto de una pieza que se desprendía del Brawn de Rubens Barrichello que casi le hace perder el ojo izquierdo.
Así que hoy leer la noticia de que Robert Kubica está por regresar a manejar un F1 después del trágico accidente que sufrió en una prueba de Rally en febrero del 2011, en el que estuvo a punto de perder la mano derecha, situación que le ha costado un gran proceso de recuperación para darle a su mano la movilidad necesaria para manejar el monoplaza, nos emociona más que causarnos sorpresa.
Sky Sports
Después de un par de pruebas que Renault puso para Kubica durante las últimas semanas para ver de cerca el avance de su recuperación y el estado real de sus capacidades al volante de un F1, así como devolverle al polaco la sensación y confianza de pilotar un coche de F1, hoy se anuncia que estará en el primer día de pruebas posteriores al GP de Hungría, según ha confirmado Cyril Abiteboul:
“Los primeros dos días de ensayos nos permitieron a nosotros y a Robert obtener una gran cantidad de datos”.
“Esta próxima sesión con el R.S.17 en el Hungaroring nos permitirá a todos obtener información detallada y precisa en el coche actual y en condiciones muy representativas. Después de este ensayo, analizaremos con mucho cuidado toda la información recabada para determinar bajo qué condiciones sería posible el regreso de Robert a la competición en los siguientes años”.
Ciertamente, el que Kubica esté nuevamente probando un F1 es una gran prueba de la determinación y carácter que como persona y piloto tiene, y por qué no, con algunas combinaciones posibles podríamos ver a la hoy ya no tan joven promesa del automovilismo regresando a retomar la historia que dejó inconclusa.
