El bicampeón español se siente mucho más cómodo con los nuevos coches y cree que está siendo fantástico
Un año duro, la mecánica sigue sin estar a la altura. El equipo McLaren sufre para puntuar, Fernando Alonso hace todo lo que puede pero se encuentra una y otra vez con un muro, un muro llamado fiabilidad, vamos, en concreto la ausencia de ella. Sin embargo Alonso se encuentra con energía, con nivel y con mucha fuerza. La nueva normativa le ha devuelto la sonrisa, y su excursión a la Indy le permitió codearse de nuevo con otros pilotos en relativa igualdad mecánica. Sin duda, tras los dos años anteriores en F1 con penalizaciones «centenarias», el piloto español necesitaba esa inyección de recordar qué es pilotar una máquina puntera.
Evidentemente no es ajeno a los problemas como equipo, tiene claro que hay cosas que mejorar, y no son pocas:
«Como equipo no tenemos motivos para la alegría, de momento. Ahora parece que luchamos por mejores posiciones que el año pasado. Pero en lo personal lo que va de temporada ha sido muy bueno para mí. Estos coches me dejan correr con mi estilo, me hacen sentirme competitivo en pista. La experiencia en la Indy 500 fue muy reconfortante y el circuito de karts va fantástico, así califico la primera mitad de la temporada: fantástica».
Nadie es desconocedor de que Honda se ha visto superada por las nuevas normativas en la F1. La marca que en su día dominó con mano de hierro la competición se ve desbordada y carente de fiabilidad. Se les ha visto «como pollo sin cabeza» en más de una ocasión, sin poder decir nada más que «intentaremos montar la próxima evolución lo antes posible». Al más puro estilo canción del verano.
Es obvio que alguien con 36 años no es ni mucho menos mayor, pero las nuevas generaciones de pilotos vienen con una preparación y un nivel de profesionalidad que las leyendas del motor (Alonso incluído) no han disfrutado hasta edades mas avanzadas. Estos chavales (ejemplos: Charles Leclerc, Lando Norris) se suben a un F1 y te marcan tiempos increíbles en cuanto hacen dos giros de instalación. Sabemos de la calidad de Fernando, sabemos que puede dar aún alegrías a sus fans. Pero la duda que planea es: ¿qué va a hacer el año que viene?, ¿más McLaren?, ¿acertará finalmente Honda?, ¿hay equipos punteros buscándole?… en resumen, ¿tendrá opciones de volver a luchar en cabeza de carrera?. Esperemos que sí.
Yo soy un poco menos positivo que Fernando, lo reconozco. Y si puedo ponerle un pero a su primera mitad de año, lo voy a hacer. Y no es otro que la gestión que hizo precisamente de algo de lo que ahora saca pecho: su pista de karts. No me gustaron sus declaraciones en algo tan delicado como la seguridad, que incluso ya tuvimos una enorme desgracia en esa pista. Ralf Schumacher (que tiene un equipo de karting) insistió en cambios para mejorar la seguridad, no me pareció correcta la declaración de Fernando:
«Ante todo, creo que Ralf necesita algo de publicidad, porque lleva mucho tiempo fuera de las noticias de primera página. Así que trata de sacar beneficio de esto».
Especialmente esa respuesta no me gustó porque finalmente se realizaron los cambios necesarios buscando mejorar la integridad de los competidores. Supo rectificar, no con palabras, pero si con hechos. Y los hechos salvan vidas.