En el pasado Gran Premio de Singapur se conocía el esperado fichaje de Carlos Sainz por Renault, un cambio que ayudará al piloto madrileño a desarrollarse como piloto en una estructura como la del constructor francés, que tiene como objetivo final volver a luchar por el título. Sin embargo, aunque el español se marcha a Enstone para el próximo año, su futuro más próximo seguirá dependiendo de Red Bull.
El hecho de que podamos ver a Sainz el próximo año pilotar para la marca del rombo se debe al gran interés que los franceses han mostrado en el joven piloto desde la pasada temporada, aunque lo que realmente ha hecho posible su traspaso han sido las negociaciones entre Toro Rosso, Renault, McLaren y Honda.
En ellas, Red Bull aceptó la condición de la marca francesa de llevarse a Carlos para el próximo año a cambio de dejar de suministrar propulsores a los de Faenza sin penalizarles, y así poder montar las unidades japonesas. Sin embargo, la marca de bebidas energéticas se ha protegido las espaldas y aunque el español no pilote para la estructura Red Bull, los seguirán decidiendo los pasos de Sainz, pudiendo reclamar sus servicios en cualquier momento si lo necesitan.
Esta opción, el hecho de tener que seguir ligado a Red Bull, no le supone un inconveniente, ya que reconoce que gracias a la marca Austriaca ha podido llegar al Gran Circo y ahora, después de tres temporadas, fichar por Renault.
«No habría llegado a la Fórmula 1 sin Red Bull, ni habría podido dar este paso hacia adelante en mi carrera como supone subir a Renault. En cierto modo entiendo el acuerdo, realmente estoy en sus manos y lo he estado en estos últimos meses, y han sabido como negociar perfectamente. Es algo sobre lo que estar muy agradecido, y ya se lo he dicho a Helmut Marko.»
La verdad es que Carlos Sainz ha hecho méritos suficientes como para estar en un equipo con mayores aspiraciones que Toro Rosso. Debutó junto a Max Verstappen y vio como apenas un año después, era llamado para correr en el primer equipo, una situación que lejos de perturbar la estabilidad de Sainz, le fortaleció, superando continuamente a su actual compañero, Daniil Kvyat para demostrar que el también se merecía ascender.
Esa ambición que el español mostró públicamente por luchar por objetivos más importantes, le costó el enfado de sus jefes hace algunos meses, pero también supuso un punto de inflexión en la visión que Red Bull tenía sobre el futuro de Sainz.
«Fui muy ambicioso, y Red Bull quiere ver ambición en sus pilotos y lo han visto en mi. Después de todo lo que pasó en Junio, a partir de ese momento, he dejado a Red Bull y han hecho lo mejor para ellos y para mi. Por ello siempre voy a estarles agradecidos. Ellos están contentos, yo estoy contento, y sigo siendo un hombre de Red Bull.»
«Nunca he estado frustrado en Toro Rosso y creo que mis resultados este año lo demuestran, porque un piloto frustrado nunca habría conseguido estos resultados este año, pero creo que Toro Rosso fue creado como un equipo para jóvenes pilotos, en el que ayudarles a conseguir experiencia para poder ascender al equipo Red Bull.»
«Pero mi oportunidad de ascender nunca llegó, aunque ha aparecido otra oportunidad, con la misma unidad de potencia y con alguien con quien tienen una relación.»
En cualquier caso lo que está claro es que el futuro de Carlos Sainz en la Fórmula 1 está asegurado. Red Bull reconoce el talento del español y por ello, aunque corra para la competencia, quieren seguir teniéndole atado por si Daniel Ricciardo o Max Verstappen dejan el equipo. Pero si la llamada de la marca austriaca nunca se lleva a cabo, Sainz tiene el honor de correr para un constructor que no se ha fijado en él por su cartera, sino por su habilidad al volante.