Llega el tramo final de la temporada. Una temporada que no está siendo nada fácil para Sauber, ya que desde hace muchos meses son el farolillo rojo del campeonato, y lo que es peor, con prácticamente 0 oportunidades de poder sumar puntos.
Desde la 10ª posición del GP de Azerbaiyán, en el que Pascal Wehrlein logro un punto, Sauber no vuelve a asomar la cabeza en el TOP10, y de eso hace ya 10 Grandes Premios. Pero lo que es peor, es que tampoco se les espera para estas dos últimas citas.
A pesar de ello, el equipo las encara con optimismo, sobre todo esperanzados en el 2018, y en lo que su renovada asociación con Ferrari les pueda deparar, aunque aún con la incógnita de saber quién será su pareja de pilotos.
Pero aún estamos en 2017, y llega el GP del Brasil. Marcus Ericsson destaca el ambiente que se vive en las gradas durante todo el fin de semana y como no pierde la esperanza de hace un buen papel:
«El fin de semana del Gran Premio de Brasil siempre es especial. Los fanáticos son muy apasionados y la carrera en sí tiene mucha historia. Durante la última carrera en México pude luchar para llegar al centro del campo, lo que fue un avance en comparación con los fines de semana de GP anteriores. Por lo tanto, soy optimista de que vamos a aprovechar eso y a hacer más mejoras. Definitivamente es bueno volver a subir al auto en Interlagos «.
Su compañero Pascal Wehrlein, destaca lo impredecible de la climatología, y como tampoco podía ser de otra manera, alaba el ambiente de Interlagos
«Espero volver a Brasil. Siempre recibimos una cálida bienvenida por parte de los fanáticos y el ambiente en la pista es excelente. El clima impredecible en Interlagos agrega un poco de emoción al fin de semana, ya que nunca se sabe qué esperar. Como equipo, hemos progresado durante los últimos dos fines de semana de carrera, así que me dirijo a Sao Paulo con una sensación positiva. Espero volver al automóvil y continuar trabajando en la dirección correcta”.