Con la temporada terminada hace pocos días, ha escasas semanas de las vacaciones de navidad, y tras conocer el pasado Sábado que Charles Leclerc y Marcus Ericsson serán los pilotos de Alfa Romeo Sauber para 2018, ya solo queda una gran duda de cara a la parrilla del próximo año, además, esta duda centra casi todos los rumores y cuchicheos de estos días, y mucho me temo que esto será así hasta que Williams diga algo de manera oficial.
Estoy convencido de que una gran parte de los aficionaos y del paddock, entre los que me incluyo, estaría encantado de ver a Robert Kubica de nuevo sentado en un monoplaza de Fórmula 1 dando guerra como lo hacía hasta el desgraciado accidente que lo aparto de las pistas en 2011. Pero no es menos cierto, que muchos, y a pesar de lo visto en los últimos días, dudamos de que eso ocurra.
En la últimas horas, Sebastian Vettel y Nico Hülkenberg han querido dar su opinión ante el posible regreso del piloto polaco a la máxima competición.
Si hablamos de Nico, se muestra esperanzado en que Kubica pueda volver al más alto rendimiento, aunque tiene dudas y tasa en un 50% las posibilidades de vuelta del polaco:
«En los test hemos podido ver que el ritmo está ahí, lo tiene, pero en un test no se puede simular la acción de carrera de una primera vuelta en Mónaco o Singapur. Espero que pueda competir al nivel más alto, pero sólo lo sabremos cuando esté en el coche el próximo año y le veamos de verdad. Ahora mismo creo que sus posibilidades de volver son del 50%»
Vettel por su parte, en declaraciones al diario Sonntagsblick, se muestra algo más escéptico sobre su regreso, y asegura no acabar de entender los motivos por los que después de tanto tiempo, desea volver a competir en F1:
“Lo que ocurrió en ese momento fue muy trágico. Era considerado por todos como un futuro campeón. Pero no entiendo por qué está luchando para regresar ahora. ¿Por qué no hizo esto antes?»
Vettel además, opina que su vuelta sería una mala noticia para los jóvenes pilotos que desean llegar a la F1:
«Para Robert sería una bonita historia, pero por otra lado, creo que sería desafortunado para los jóvenes pilotos, que también desean ese cockpit»
El polaco por su parte, en declaraciones a los medios en la gala de los Autosports Awards celebrada ayer en Londres, asegura que si bien es cierto, que en si vida diaria tiene muchas limitaciones, en cuanto al pilotaje, la cosa no es tan importante.
«Sinceramente, tengo muchas más limitaciones en mi vida diaria. No es lo mismo pilotar un coche de F1 ahora que en el pasado. Pero mis limitaciones son mucho menores de lo que parece, en un 90% es exactamente el mismo que en mi anterior etapa”.
Robert asegura que se está preparando a fondo para conseguir su objetivo de estar en la parrilla en 2018:
«Estoy en mejor forma física que en el pasado. Ahora tengo que trabajar mucho más duro, la edad no ayuda por supuesto La gran diferencia es el cerebro. Es increíble lo grande que es el potencial del cerebro y lo rápido que se puede adaptar a las diferentes condiciones. Al final, aprendí cómo vivir con ello, y cómo pilotar un coche de F1 con ello.»