La próxima temporada se antoja crucial para el devenir de «Sauber», o mejor dicho, «Alfa Romeo Sauber». El equipo creado en la década de los 70 por Peter Sauber, pero cuyo debut en la Fórmula 1 no llego a 1993, ha tenido diversas etapas en sus casi 25 años de historia.
Sauber Petronas, Sauber Motorsport, BMW Sauber, Sauber F1 Team y ahora Alfa Romeo Sauber. El equipo, a excepción de los años 2007 y 2008, con Nick Heidfeld y Robert Kubica y algo más tarde en 2012 con Sergio Perez y Kamui Kobayashi como pilotos titulares, siempre ha rondado la parte media – baja de la clasificación.
Pero sin lugar a dudas, los últimos años están siendo mucho más complicados.
@SauberF1Team
Graves problemas económicos han incluso hecho temer la viabilidad del equipos, e incluso la llegada en 2016 de la firma de inversión Longbow Finance no acabo del todo con los continuos terremotos dentro de la estructura.
Por suerte, su recién renovado acuerdo para que Ferrari sea su suministrador oficial de motores y el acuerdo multianual con la firma italiana Alfa Romeo tienen que devolver la tranquilidad y los buenos resultados al equipo.
Hace un par de semanas, Sergio Marchionne, cabeza del grupo FIAT, desveló la pareja del próximo curso, Charles Leclerc y Marcus Ericsson eran los elegidos y comentó las grandes esperanzas depositadas en el proyecto.
Ahora hemos conocido gracias a la prensa alemana, que el equipo tiene la intención de incorporar a 20 nuevos técnicos del área, aerodinámica para mejorar en este aspecto.
El jefe del equipo, Fréderic Vasseur, en declaraciones a la publicación “Auto Motor und Sport”, ha querido comentar estas incorporaciones.
«Los primeros ya están con nosotros desde el pasado 1 de noviembre. El resto se irá incorporando poco a poco durante el año. En muchos casos, sólo nos vamos a beneficiar de ellos en la segunda parte de la temporada.»
Vasseur además ha querido señalar como en la parte final del campeonato consiguieron mejora en ciertos aspectos y como la nueva situación hace que todos encaren con optimismo 2018:
«Motiva más a los pilotos y a todo el equipo ver que podemos pelear con el resto de rivales. Hemos reducido el peso, lo que fue especialmente útil para Ericsson. Mejoramos nuestras operaciones de seguimiento y aprendimos sobre la gestión de neumáticos.»
