Esta temporada que recién acabamos de dejar atrás, no ha sido una temporada fácil para el piloto de Ferrari. Muy criticado durante gran parte de la temporada por su actitud algo pasiva, y por verse prácticamente continuamente superado por su compañero de equipo Sebastian Vettel, durante muchos momentos, especialmente la primera mitad del año parecía fuera de la escudería.
Pero a finales de agosto, a puertas de la carrera de Spa, se hizo oficial su continuidad al menos por otro año, y parece que eso dio algo de tranquilidad a Kimi Räikkönen, especialmente en el tramo final de año, en el que sumo tres terceros puestos y un cuarto en las últimas cuatro citas, lo que le ha permitido finalizar en la cuarta posición en el campeonato del mundo de pilotos.
Ahora ya todos ponemos la mente en el próximo año, y Kimi que no logra la victoria desde el GP de Australia de 2013, aunque este mismo año la hubiera logrado si no fuera por las órdenes de equipo, asegura en declaraciones a Motorsport.tv, que sigue intacta su hambre de victorias, y que sigue disfrutando compitiendo:
«No estaría aquí o el año que viene en el circuito si no tuvieses hambre de victorias. Disfruto compitiendo. Aunque no diría que esta es la única razón. Quiero estar en F1. Siempre que ese hambre continué estando ahí, será la razón por la que daré lo mejor que tengo».
De cara a 2018, Räikkönen piensa que empezar bien el año será vital para tener esperanzas de poder superar a Mercedes, grandes dominadores de los últimos años:
«Empezamos este año un poco lentos. Tuvimos algunos buenos momentos, pero estuvimos lejos de donde queríamos estar si miras toda la temporada. Necesitamos poner las cosas en su sitio para la primera carrera. Tenemos la velocidad, pero hay muchas cosas que se necesitan para que todo funcione correctamente. Si no logramos poner todo eso a punto, nos costará muchos puntos y luego ya será muy complicado recuperarnos».