Álex Márquez ha comenzado la temporada de la mejor manera con pole en el Gran Premio de Qatar y con la tercera posición del primer cajón del año.
Tras conseguir la primera pole del año, la séptima de su carrera, la cuarta de Moto2 despues de las tres conseguidas en los GPs de España, Jerez, Barcelona y Valencia.
Cuando luchaba con Lorenzo Baldassarri por la segunda posición e intentaba llegar al líder de la carrera, Pecco Bagnaia, el disco trasero comenzaba a ponerse incandescente. «Lo salvamos, lo salvamos de verdad. No sabía que estaba pasando, primero pensé que era el motor que estaba fallando, pero rápidamente me di cuenta de que no podía ser, estos motores duran tres carreras y nunca se me ha roto ninguno”, explicaba Álex a MovistarMotoGP.
Foto: MotoGP
Parecía que se iba largo en la curva, pero se giro para mirar que pasaba en la moto: “Después entendí que era el freno, la moto no corría y cuando me fui largo noté que no iba el trasero, tuve que hacer las últimas vueltas sin utilizarlo, lo que me complicó las cosas en alguna curva. Pero lo salvamos con un podio, así que bien”.
En todo momento iba persiguiendo a los de delante y parecía que Márquez iba atacar: “Tenía todo más o menos bajo control, es verdad que en las primeras cinco vueltas sufrí un poco, pero después veía que tenía un pelín más y estaba esperando para sacarlo. Pero nos pasó lo del freno y no pude. No pasa nada, al menos pudimos terminar, sumar 16 puntos y empezar con un podio que está muy bien”.
El problema del freno trasero de Álex fue uno de los protagonistas de la carrera y el ‘pistolas’ agradecía que era Moto2 y no MotoGP: «En Moto2 no se utiliza tanto el freno trasero como en MotoGP, ahí hubiera tenido muchos más problemas, sobre todo mi hermano [Marc Márquez] que lo utiliza muchísimo, pero sí que es verdad que tuve que tener mucha paciencia, sobre todo en curvas de izquierda, en el ángulo de la curva 6 se bloqueaba mucho de delante. En ese punto perdía en cada vuelta una décima o media, y es una pena porque hasta el final el ritmo era muy bueno”.
Este año el ‘73‘ dice haber cambiado su estilo de pilotaje un poco: “He cambiado un poco la frenada, antes derrapaba muchísimo de atrás y enseguida rompía el neumático y perdía el agarre inicial, esta vez en carrera me fui encontrando mejor pero aún hay que pulir esos pequeños detalles. He cambiado un pelín la forma de entrar hasta dentro de la curva con velocidad que es lo que hizo que fuera más regular”, comentaba el piloto del MARC VDS.
Foto: MotoGP
El español salía desde la pole position, pero perdió muchas posiciones tras un pequeño toque con Miguel Oliveira: “No sabía quién era pero sí me tocaron en la salida, lo pregunté al llegar al box. Bagnaia frenó muy tarde, yo lo hice más o menos en el punto correcto, quizá podía frenar un poco más tarde, pero cuando noté el golpe de Oliverira y luego vi a Baldassarri por ahí y me dije: ‘¡Alex despierta, que esto es Moto2 y ya ha empezado el Mundial!’. Me desconcentré un pelín en ese momento, pero después supe manejar bien la situación”.
Álex Márquez tuvo un precioso detalle dedicando el podio al pequeño Gabriel Cruz y al ex piloto Ralf Waldmann:“Después de todo lo que ha pasado y, sobre todo, el tema del freno de atrás, damos por bueno este podio. Me hubiera gustado dedicarles la victoria, pero dedico este podio a la familia de Gabriel, el pequeño pececito, y también a la familia de Ralf Waldmann, a los que hemos perdido en los últimos días”.
