La tercera carrera de la temporada ha sido la primera en la que Sebastian Vettel no se ha alzado con la victoria. En concreto, el piloto de Ferrari ha acabado en la 8ª posición, luchando por mantener un dañado coche en pista, como él mismo ha explicado.
El GP de China ha tenido varias dificultades para el alemán. Salía desde la pole y mantenía esa posición durante gran parte de la carrera, controlando la distancia con el segundo en ese momento, Valtteri Bottas, pero llegó tarde el momento de la parada de Vettel y eso le hizo perder su posición con el finlandés.
Después, el Safety Car salió a pista debido a un toque entre los dos Toro Rosso. Los Red Bull cambiaron neumáticos y pasaron al ataque y primero fue Daniel Ricciardo el que pasó a Vettel y posteriormente lo intentó Max Verstappen, que cometió un gran error y golpeó al Ferrari, que perdió varias posiciones por el incidente.
“No hay mucho que añadir a lo que se ha visto. Estas cosas pueden pasar en las carreras. Ha sido negativo para los dos”, ha comentado Vettel sobre la acción de Verstappen, sin avivar la polémica.
Después del impacto, el monoplaza quedó bastante ‘tocado’ y Sebastian trató de ‘minimizar daños’. Acabó octavo por detrás de Nico Hülkenberg y de Fernando Alonso, y a punto de ser alcanzado por Carlos Sainz. El alemán ha explicado:
“[Tras el golpe] perdí el equilibrio del coche. Tenía mucho sobreviraje y era muy complicado no salirme de pista. No podía pelear y solo intenté sobrevivir”.
Vettel también ha hablado sobre la estrategia de la carrera, que previamente al incidente con Max Verstappen ya le había hecho perder la primera posición:
“No solo ha sido el Safety Car, sino también la primera parada, que fue algo lenta y me costó una posición. Lo di todo y llegué a dañar los neumáticos cuando intentaba adelantar a Bottas. Era algo más lento que yo, pero no mucho”, ha concluido.