Los dos puntos conseguidos por Marcus Ericcson en Bahréin, hacen que el equipo Alfa Romeo Sauber ocupe la octava posición en el campeonato de pilotos, a pesar de esto, saben que Force India que justo esta por detrás a un punto y Williams que aún no se ha estrenado, sumaran puntos, por lo que confían en poder aprovechar este mal momento para intentar afianzarse es su actual posición.
El equipo se dirige la cuarta ronda del Campeonato en Azerbaiyán. Será la primera carrera de la temporada que tendrá lugar en un circuito urbano: uno que desafíe a los equipos participantes en términos de gestión de neumáticos y encuentre la configuración adecuada que les permita extraer el máximo rendimiento de sus coches a largo plazo. Una larga recta y curvas estrechas. Marcus Ericsson y Charles Leclerc regresan a Bakú con buenos recuerdos de sus respectivas carreras en 2017. Mientras que Marcus Ericsson finalizó en la P11 en 2017, Charles Leclerc tuvo un gran éxito en las carreras de Fórmula 2, en las que terminó en P1 y P2.
Marcus Ericsson califica la pista de buena y como es habitual entre casi todos los pilotos, destaca la parte del castillo:
«La carrera en Bakú será nuestra primera carrera callejera de la temporada. Es una pista bastante buena, con una buena combinación de sectores de alta velocidad y esquinas desafiantes. Lo especial de la pista es que presenta algunas partes retorcidas, principalmente alrededor del castillo. La ruta es muy estrecha allí, y debes ser muy preciso como conductor. Otro desafío será configurar el automóvil para satisfacer las demandas del circuito. La gestión de neumáticos será un factor clave, ya que la degradación de los neumáticos es bastante alta durante la carrera. Tengo muchas ganas de ir a Bakú y continuar con nuestra buena actuación en las tres primeras carreras del año”.
Por su parte Charles Leclerc destaca la actuación que tuvo el año pasado en la F2, el monegasco destaca el ambiente y asegura que la correcta gestión de los neumáticos será importante:
«Espero volver a Bakú. Tuve una carrera fuerte allí el año pasado, cuando estaba compitiendo en la Fórmula 2, y me sentí bastante cómodo en el circuito de la ciudad de Bakú. Particularmente me gustan los rastros de la ciudad. Son un desafío para los conductores, ya que no puede permitirse cometer ningún error. El ambiente allí es genial, y la vista del casco antiguo y el castillo es espectacular. Será interesante aprender sobre la gestión de neumáticos durante las sesiones de práctica. Esto nos preparará para los desafíos de este circuito, y nos permitirá trabajar para encontrar la configuración correcta y un buen rendimiento en la carrera. Estoy emocionado de estar de vuelta en el auto”.
