Estamos sin duda ante una de las temporadas más duras y difíciles de la historia de Williams en la F1. Después de varias temporadas de repunte con los motores Mercedes, ni siquiera la mejor unidad de potencia de la parrilla les salva de ocupar farolillo rojo tras tres carreras.
Pero si hay algo que pueda traer un extra de motivación a los de Grove es precisamente Azerbaiyán, el único podio de Lance Stroll en su carrera y el último de Williams en mucho tiempo (1 año y 10 meses en concreto).
De la boca de Stroll sólo salen buenas palabras hacia Bakú, como es normal. El canadiense no se olvida de su primer podio en el mundial de Fórmula 1. Se quedó sorprendido del país europeo, de su cultura y su tradición, pero sólo es la ciudad, el circuito también le gustó mucho.
Las largas rectas de Bakú, conducir entre los muros del casco histórico de la ciudad, definitivamente este trazado y lo que le rodean le produce una sensación especial al canadiense.
“Nunca podré olvidar la experiencia de mi primer podio aquí, fue increíble. No conocía absolutamente nada de Bakú, pero me sorprendió muy gratamente, es una ciudad muy bonita y con muhco que ver. La conducción a través de ella es espectacular, con los muros tan cerca y la dificultad que entraña una vuelta tan larga y con sectores muy técnicos”
Para el debutante Sergei Sirotkin, la de Bakú es una pista bastante interesante. El trazo urbano tiene largas rectas con frenadas fuertes al final que facilitan los adelantamientos, y al ser un circuito urbano, el margen de error es mínimo. El ruso confía en que al igual que el año pasado, funcionen bien en el trazado azerbaiyano y puedan conseguir buenos resultados.
“Bakú me parece un circuito difícil y atractivo. Tiene largas rectas y frenadas fuertes, curvas de alta velocidad que exigen mucho al piloto, y los muros están muy cerca. El año pasado fue una gran carrera, muy emocionante y con muchos adelantamientos. Espero que esta pista se nos vuelva a dar bien y conseguir buenos resultados como los del año pasado”
Al jefe de equipo de Williams, Paddy Lowe también le gusta el circuito de Bakú. Como sus pilotos piensa que su combinación de rectas largas con curvas técnicas y frenadas fuertes, es muy atractiva. Es un circuito con identidad propia, con carácter. Un acierto su introducción en el calendario hace ya tres años. Una opinión que tiene pinta de estar algo condicionada por el hecho de que ha sido el único podio desde que está en Williams.
Es cierto que el año pasado les fue bien, pero la carrera ha cambiado de fecha, se ha adelantado. Por lo que seguramente las temperaturas sean inferiores a las que se dieron el año pasado. Pero Lowe quiere sentirse optimista y se muestra con ganas de llegar a Azerbaiyán. Un país que espera, esté plagado de aficionados rusos para animar a Sirotkin, ya que se encuentran realmente cerca de la frontera de dicho país.
“Volvemos a Bakú, un circuito muy especial y que el año pasado nos funcionó realmente bien. Es un circuito con mucha personalidad, ese sector lento por las entrañas del casco histórico y esa enorme recta de meta. Tengo muchas ganas de volver, el año pasado nos vino genial, pero este año será diferente, hará más frío, pues se disputa varios meses antes respecto al año pasado”
“Pero de todas formas lo intentaremos todo para sacar el máximo del coche y poder dar un gran espectáculo. Y todo ello frente a una grada que espero que esté repleta de fans rusos animando a Sirotkin, al encontrarnos en un país cercano a su lugar de procedencia”