Este resultado del Gran Premio de China está basado en hechos ficticios y cualquier parecido la parrilla de salida, es mera coincidencia. Así podría haber narrado una voz en off la carrera al llegar a la bandera cuadros. Daniel Ricciardo ha hecho una carrera magistral y contra todo pronóstico ha ganado y con solvencia, le han acompañado un gran Valtteri Bottas y Kimi Räikkönen en el podio. Brutal el cambio que una carrera puede dar. Parece que este año no va a ser cosa de dos.
Shoey de Ricciardo – Vía: Red Bull
Lo que empezó siendo una carrera insípida se convirtió en un auténtico campo de batalla cuando en un Safety Car trastocó los planes «amarrateguis» de los que lideraban la parrilla de salida. Ayer lo avisaban desde Red Bull, su estrategia era distinta. Y tanto que lo era.
La carrera arrancó de forma limpia, con las habituales hostilidades por el afán de arañar alguna posición en los primeros instantes de carrera. A destacar un pequeño incidente entre Fernando Alonso y Sergio Pérez, un lance de carrera, pero que repercutió negativamente en el piloto mexicano y le lastró su arranque. Sebastian Vettel defendía de forma agresiva su «pole position», y Kimi Räikkönen hacía una gran labor siendo prudente, pero esa prudencia hizo que Max Verstappen, que salía con ultrablandos, le quitase las pegatinas, del mismo modo que Valtteri Bottas. Las ruedas del finlandés de Ferrari no parecían estar en su mejor momento de forma, se le veía en problemas para mantener el coche en lo negro. Destacable salida de Lance Stroll, que aunque después se diluyera, ganó 6 posiciones en el arranque.
A partir de ahí, los que lideraban pensaron que era mejor guardarse las espaldas unos a otros. Vettel controlaba la distancia con Valtteri Bottas, idea que a la postre resultaría nefasta. Carrera en estos compases sin mayor novedad que algunos ataques en la zona media.
Pero entonces Red Bull hizo su papel. Sus ruedas eran más blandas y en la vuelta número 18 entran ambos coches (sí, ambos) para hacer un doble pit-stop que provocaría que en las dos siguientes vueltas los Mercedes se cubriesen, y a la misma vez atacasen a Ferrari.
Esta vez la estrategia de Ferrari ha sido un desastre. Directamente. Tardaron en reaccionar lo que le supuso perder el liderato, una gran vuelta de Bottas dejó a Vettel a más de un segundo todo el tiempo que quiso. Además, dejaron a Kimi en tierra de nadie retrasando enormemente su parada, lo que le dejó muy atrás en la pista.
Fernando Alonso – Vía: McLaren
Fernando Alonso por su parte ganaba posiciones y rodaba séptimo mediada la carrera, con sus luchas con los Haas y con los Renault como protocolo habitual. Pero amigos y amigas, la Fórmula 1 es aburrida, dicen por ahí. Un toque entre ambos Toro Rosso, que este fin de semana ya estaban dejando buena imagen de por si, provocó un Safety Car que hizo que los Red Bull repitieran doble pit-stop, pero esta vez con un compuesto para dar caza a los conservadores que hasta ahora lideraban la carrera. Pena para Fernando no haber podido aprovecharlo, había parado instantes antes, pero aún así ha realizado una lectura de la carrera brutal y ha tenido una más que merecida recompensa.
Carrera nueva, todo compacto, todo desde cero. Los Red Bull comenzaban la cacería, con gomas frescas y además, más blandas. Nada podían hacer los cuatro de Mercedes y Ferrari. Mientras, en la zona intermedia Alonso daba lo suyo a Kevin Magnussen y Carlos Sainz intentaba lo mismo con Fernando. De repente la carrera era emoción y adrenalina por los cuatro costados.
Max Verstappen intento pasar a Lewis, conduciendo de forma bastante agresiva, lo que le supuso salirse de pista y perder alguna posición. Pero Daniel Ricciardo es otra historia, menos espectacular en ocasiones tal vez, pero elegancia y eficacia. Supo aprovechar el error de Max. Ricciardo fue superando uno a uno a Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Sin remedio. Sin alternativa. Las carreras son para correr. Mercedes y Ferrari han especulado hoy, y lo han pagado muy caro.
Cuando se rondaba la vuelta 42, Max Verstappen había vuelto por sus fueros e iba a por Lewis Hamilton, muy nervioso e impreciso por cierto. Sus mensajes de radio parecían de alguien con la moral bastante baja, y es que no le ha ido bien este fin de semana, no ha estado cómodo y eso implica su desconexión. Max le pasa, y va a por Sebastian Vettel. Pero aquí Max, que algunas carreras nos ha hecho frotarnos los ojos, nos ha recordado que esto no es cosa menor. Esto es Fórmula 1. No todo vale e ir conduciendo de forma tan salvaje suele tener consecuencias.
Max se tira por donde no hay hueco, pierde el coche y acaba impactando contra el Ferrari de Sebastian. Fin de la carrera del alemán. El coche resultó dañado, aunque por radio intentaban animar a Seb, y su ritmo era lentísimo, perdió muchas posiciones, incluso le pasó Nico Hülkenberg. Me sorprende que no se fuera directamente a boxes. ¿El precio por esto?, 10 segunditos de nada. Misma sanción que la impuesta a Pierre Gasly en su choque con Brendon Hartley.
A continuación llegaría un adelantamiento precioso, brutal, que hasta el mismo Ricciardo dudaría de que le hubiera salido tan bien, o al menos eso creo tras escuchar sus gritos en la radio. Pasaba a Bottas de forma increíble. Enorme el australiano en esta pista, ha vuelto a recordarnos que está ahí y que es un superclase, aunque no creo que nadie lo dudase a estas alturas, vaya.
Daniel Ricciardo desde ese momento se dedicó a marcar vueltas rápidas a su antojo, distante de lo que pasaba por detrás. Y Fernando Alonso, mostraría un ritmo que le hacía ganar posiciones y consolidarse, además de aprovechar los problemas de Vettel para pasarle. Kimi intentó alcanzar el segundo cajón, pero Bottas tenía bastante con haber perdido la carrera ya.
Por detrás, sin especial novedad. Toro Rosso y Sauber vuelven a cerrar la tabla, con los Williams como techo. Muy mal de nuevo, más vale que reaccionen. Force India ha mostrado mejor cara, pero aún así fuera del «top-ten». El equipo Haas tampoco ha tenido su fin de semana ideal, pero ya hay que mirar hacia adelante. La zona intermedia estaba calentita, pero ahora parece que la cabeza volverá a animarse.
El «menos perjudicado» de la situación ha sido Lewis Hamilton, que recorta un buen botín de puntos al líder, Sebastian Vettel. No es mal resultado una cuarta plaza (sanción a Verstappen mediante) cuando estaba bastante perdido en esta cita del calendario.
Tremenda carrera la vivida hoy en China. Red Bull ha vuelto, y además tirando de las orejas a Mercedes y Ferrari, muy cómodos gestionando la carrera a la defensiva. Buen «zasca» con mucha realidad dentro. Esto es Fórmula 1, no puede ser que te dediques a montar gomas duras y a esperar que acabe la carrera. Así no.
Aquí la clasificación final:
