A pesar del que la pasada carrera fue una de las más aburridas del Principado, nos dejó una acción bastante extraña. Lewis Hamilton, tras hacer su parada en boxes, había quedado por detrás del Force India de Esteban Ocon. A ambos les separaban 5 segundos más o menos. Ocon tenía un buen ritmo y ponía la estrategia de Lewis en peligro. Sin embargo, en apenas pocas vueltas el piloto inglés adelantaba de una manera simplísima en la salida del túnel.
Este adelantamiento se describió como que le había dejado pasar. Creíamos que el piloto francés de Force India podía tener un problema, pero no era un problema. Ahora, podemos decir que eran claramente órdenes de equipo, o marca como queráis decirlo.
Al preguntarle Ocon por el adelantamiento la respuesta fue muy clara y concisa: “Yo soy piloto de Mercedes así que deberíais de peguntarle al que manda”. Eso sí, dejó la puerta abierta a que posiblemente sí que se dieron esas órdenes de equipo.
Resulta muy extraño que haya órdenes de equipo en un equipo que solo da motores a otro. Los aficionados nos hemos acostumbrado a que haya ordenes en equipos que sean la marca blanca del principal, como pasa con Red Bull y Toro Rosso, pero nunca hemos visto que un motorista tenga tanto poder como para dar este tipo de ultimátum.
La duda ya se ha resulto cuando al preguntarle al jefe de la escudería Mercedes, Toto Wolff, responde con esta contundencia: “Es así, las cosas funcionan así”.
Tras estas declaraciones no hay ninguna duda de que la lucha por podios son cosas de tres equipos y si se mete uno por medio, cuidado que puede haber ordenes para retirarte.
Siempre he pensado que las ordenes, dentro del equipo son buenas en algunas circunstancias, sin embargo, entre equipos que poco tienen que ver me parece, como aficionada, absurdo y lo que vimos el pasado domingo no hay por donde cogerlo. Un motorista no debe de dar ordenes a equipos que suministra. No es su guerra.
Sabemos que cada piloto pertenece a una casa y que la casa espera grandes cosas de ellos, pero no que se vendan de esta forma. Este ejemplo debe de servir para que no se vuelva a repetir ya que sino veremos ordenes de Renault para que a Red Bull no le molesten ni los McLaren, ni los Renault y a Ferrari no se lo ponga delante un Haas porque ya sabemos que se tiene que apartar, porque en el fondo no habría campeonato.
Cada piloto y equipo debe de luchar por su puesto dentro de la parrilla y acabar con amenazas entre equipos que poco tienen que luchar entre ellos. Si hay que adelantar que se adelante en pista, no por las radios o por los despachos.