El GP de Canadá nos devolvió a un Max Verstappen que no habíamos visto desde la temporada pasada: un Verstappen agresivo, sí, pero controlando los riesgos y sin cometer los grandes errores que venía cometiendo desde el inicio de 2018.
El fin de semana empezó con polémica para el holandés, muy molesto en la rueda de prensa debido a las preguntas sobre su estilo de conducción y sus accidentes en los últimos Grandes Premios, pero después, en la pista, supo hablar y fue tercero tanto en clasificación como en carrera, logrando su segundo podio del año.
Desde Red Bull han hablado ahora sobre un detalle que ha hecho diferente este Gran Premio para Verstappen con respecto a otros: el joven Max viajó a Montreal solo, sin la habitual compañía de su padre, Jos Verstappen, ni de su mánager, Raymond Vermeulen. Su madre y su hermana, que en algunas ocasiones también acompañaban, tampoco estuvieron presentes en esta ocasión.
Esta decisión fue tomada de forma conjunta entre el piloto y el equipo, según aseguró Christian Horner, que no se ha mojado y no ha expresado su opinión sobre si la ausencia de la presencia de la familia Verstappen ayudó a Max a realizar un buen fin de semana o simplemente fue casualidad:
“Es algo que debatimos con él, fue algo acordado entre él y el equipo. Solo queríamos probarlo este fin de semana”, dijo Horner en declaraciones para la BBC.
“No estoy diciendo que haya contribuido de ninguna manera. Fue algo un poco diferente”.
Sea como sea, lo cierto es que el GP de Canadá fue positivo para Verstappen, y eso es algo que desde el equipo reconocen:
“Él ha estado inmerso en todo lo que el equipo ha estado haciendo este fin de semana y ha hecho un gran trabajo, así que le damos todo el crédito por lograr un fin de semana muy bueno”.
Sobre la batalla inicial del holandés con Valtteri Bottas por la segunda plaza, que fue para el de Mercedes, y en la que incluso hubo un contacto rueda con rueda, Horner comentó que no quieren que Max deje de pelear:
“No quieres desactivar eso, es parte de lo que le hace tan emocionante. Tuvo un fin de semana muy limpio y estoy seguro de que eso le dará un montón de confianza en las próximas carreras”, concluyó.
Sobre qué ocurrirá en el futuro con la presencia de la familia Verstappen y el mánager del holandés en los Grandes Premios, poco se sabe. ¿El buen resultado de Max fue coincidencia o realmente el piloto se vio beneficiado de viajar sin su habitual compañía? Eso es algo que solo él sabe. Quizás la presencia y el fuerte carácter de su padre suponían una distracción para él, o quizás no.