El Gran Premio de Japón fue la carrera decisiva del año. La victoria de Lewis Hamilton y el descenso a los infiernos de Ferrari y Sebastian Vettel no impidieron que hubiera otro protagonista más, Max Verstappen.
El piloto de Red Bull estuvo implicado en las dos acciones más polémicas de la carrera junto con los dos Ferrari. La primera con Kimi Räikkönen, donde se pasó de frenada en la chicane y al incorporarse el Red Bull a pista chocó con el Ferrari y la segunda acción con Vettel, donde éste intento pasarlo en la curva de la cuchara, pero en vez de eso, chocaron. El piloto de Ferrari trompeo y tuvo que hacer una remontada épica para perder la menor cantidad de puntos posibles.
Muchos tacharon al piloto de Red Bull de agresivo en las dos acciones, sobre todo en la acción de Sebastian. Sin embargo, Kimi le ha echado una mano a Verstappen y ha salido en defensa del piloto de Red Bull:
«El incidente que tuvimos es difícil expresarlo porque sé que a veces, cuando te reincorporas a la pista, es imposible controlar el coche cuando rebotas por los pianos. No sé si fue el caso, pienso que, si los dos hubiésemos estado pegados no creo que nos hubiera sacado de pista, porque todos sabemos lo que es esas situaciones, pero la situación fue extraña. Max no creo que intentará sacarnos del trazado, pero pasó.”
Kimi es el único que sigue teniendo cordura dentro de Ferrari. Todos sabemos cómo es Verstappen, un piloto duro de pasar. En los dos incidentes Max tuvo culpa, más en el de Kimi que en el de Vettel. Con Kimi entró en la pista como si fuera el único, de ahí la sanción que le impusieron. Sin embargo, en la acción de Sebastian y Max, el piloto de Ferrari fue demasiado impaciente y lo pagó con creces dándole el mundial en bandeja a Hamilton.
Los errores se pagan. Vettel ha cometido muchos errores y ya esta pagando la factura de esos errores. Enhorabuena a Hamilton porque ya ha ganado el Mundial de Fórmula 1.