Parece que los de Woking en adición a diseñar el McLaren del 2019, deben empezar a capacitar a sus empleados en el manejo de la frustración, pues con este cumplen cuatro años de fracasos, algo a lo que el equipo no estaba acostumbrado, y uno de los que pelea todos los días desde su llegada al equipo es Gil de Ferran, quien sabía que la tarea era complicada, pero parece no pensó que tanto.
Y es que desde que tomo su rol de Director Deportivo del equipo en el verano por su buena relación con ,, después de la salida de Eric Boullier, todo parecía que sería diferente, peor lejos de avanzar el equipo sigue rezagándose, al grado que ya Williams parece ser más competitivo que ellos. Y es que simplemente no encuentran el ritmo en calificación y en carrera dependen de pequeños milagros para avanzar.
Al respecto el propio Gil nos comenta lo que ha significado su paso por McLaren en este 2018:
“Si me preguntan cómo lidio con el fracaso, es difícil, mi espíritu competitivo hace que me moleste la situación. Mi corazón es de un competidor que quiere ganar. Pero debo de guardar eso, y debo mantener la disciplina y paciencia, para poder seguir. Pero créanme que por dentro tengo muchos sentimientos encontrados. Quiero ser competitivo”.
“Realmente nunca sabemos exactamente donde estaremos, desde el punto de vista competitivo, porque parecería que la portería esta en continuo movimiento. Nunca sabemos cómo va a reaccionar el auto ante diferentes condiciones, no sabemos que piezas nuevas traerá la gente, no sabes si algunas de las cosas que hacemos trabajarán al 1000%. Sin embargo sabemos que hay fines de semana en donde tendremos problemas, como en Japón”.
“En Suzuka, el resultado final no fue bueno en cuanto a resultados, pero al menos las últimas dos semanas han sido buenas desde el punto de vista operacional. Nuestro equipo de estrategia ha hecho un buen trabajo maximizando cada oportunidad que se nos presenta, algunas veces tenemos opciones, otras no. Los pilotos lo han hecho bien. Si podemos encontrar un poco más de ritmo podríamos regresar a la cacería. Estamos un poco decepcionados con nuestro ritmo de calificación, pero en carrera me siento positivo con lo que hacemos”.
Por lo que esta cuatro carreras McLaren será un banco de pruebas para 2019, tratando de encontrar la aguja en el pajar, para sacar el bache al equipo que ya se merece encontrar la salida del túnel.