Desde la marcha (obligada) del vilipendiado Ronn Dennis, A mediados de 2016, si hay un equipo que discurre sin rumbo y que parece más perdido que una hermana de la caridad en un prostíbulo, ese es McLaren.
Desde luego no vamos a decir ahora que Dennis está libre de toda culpa, seria falso. El declive de uno del segundo mejor equipo de la historia ya empezó con él.
Hay que señalar que la última victoria de Mclaren en Fórmula 1 la consiguió Jenson Button, en el precisamente GP de Brasil de 2012, hace ya la friolera de 6 temporadas. Poco más de un año más tarde, el equipo logro subirse por última vez al podio. Fue en el GP de Australia de 2014, donde Kevin Magnussen fue segundo y Button tercero.
Pero creo que a nadie se le escapa, que desde que los representantes de TAG y Mumtalakat, obligaron a Dennis a dejar de ser el presidente jefe ejecutivo de McLaren, la cosa no solo no ha mejorado, sino que incluso ha ido a peor.
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El equipo lleva ya varios años arrastrándose por los circuitos, protagonizando verdaderos ridículos una temporada tras otra, solo hay que ver lo «logrado» ayer en la clasificación en Interlagos. Y a día de hoy, posiblemente el único elemento que les hacía tener un poco de esperanza de salir de este pozo, era Fernando Alonso, el cual desde que aterrizo en Woking en 2015, junto a los nipones de Honda primero y con Renault este año, ha visto como no ha podido asomar la cabeza por la parte alta de la parrilla.
Prácticamente desde ese momento, el único objetivo del equipo, y visto que eran incapaces de mejorar las ridículas prestaciones del monoplaza, ha sido evitar la marcha de su principal activo, Fernando Alonso, pero ni eso han logrado. Ya que el español anuncio en verano que hastiado, deja la máxima competición al finalizar la actual temporada.
Motivos, hay varios, pero por mucha que se diga, está claro que el ver los resultados de estos últimos años, y que las expectativas de mejorar en un corto espacio de tiempo son escasas, ha tomado las de Villadiego. La pregunta en todo caso sería saber cómo es que ha aguantado y ha tardado tanto visto lo visto.
Pero en McLaren, han logrado que en lugar de ser masacrados por el irrisorio resultado de ayer, que se suma al de toda la temporada, ahora mismo la mayoría de medios estén hablando de que los de Woking participaran en 2019 en las 500 Millas de Indianápolis, además con equipo propio, y sobre todo, con Fernando Alonso al volante de ese coche. Bingo! lo lograron, la cortina de humo surgió efecto.
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Desde McLaren Racing, y en voz del mayor vendedor de humo de los últimos años, Zak Brown, aseguran que los grandes recursos del equipo, (los mismos que hacen que cada año logren peores resultados en F1), harán que su participación en esta prueba no afecta a su rendimiento en la F1:
«Esto lo hará McLaren Racing. Se trata de un equipo totalmente independiente, que se creará. Somos un equipo de carreras grande, con muchos recursos y tengo mucha confianza de que podemos esforzarnos al máximo en F1 y en IndyCar sin afectar a la otra categoría, si no, no nos habríamos metido en esto. De esto va a ocuparse gente que no está en el equipo de F1. Se construirá a partir de relaciones que ya tenemos. Será una inscripción nueva de McLaren».
Pues bueno, llamarme desconfiado, pero miedo me da, y lo peor, es que en el MCL34, tendremos a Carlos Sainz sentado, el cual tendrá que lidiar con todo esto. Juro que espero equivocarme, pero miedo me da….
