Puede que la llegada del top-3 de la Fórmula 2 en 2018 al gran circo haga parecer fácil el hecho de realizar el salto de categoría, pero nada más lejos de la realidad.
En 2019, los tres jóvenes talentos (George Russell en Williams, Lando Norris en McLaren y Alexander Albon en Toro Rosso) tendrán ante sí la enorme tarea de adaptarse a la categoría reina del motor, y en equipos que no viven su mejor momento en la actualidad.
El caso de Albon es quizá el que más miga tiene de los tres, ya que tanto Norris como Russell parecían tener desde hace tiempo un pie metido en el Paddock, pero en el caso del joven piloto tailandés las cosas no han resultado tan fáciles, y tras su tercer puesto en el campeonato telonero de la Fórmula 1, su lugar, salvo sorpresa, estaba en la Fórmula E.
Pero lo inesperado ocurrió. El cambio de cromos provocado por la marcha de Daniel Ricciardo rumbo a Renault, aunque por los pelos, le alcanzó, y la falta de fondo de armario en la cantera de Red Bull hizo el resto. Final feliz para Alexander, que podrá cumplir su sueño de debutar en F1.
©F1
Una vez superada la euforia del momento lo que toca es trabajar para llegar al GP de Australia en la mejor forma y con el mayor entendimiento del coche posible. Para lo primero la receta es ‘fácil’, pero lo segundo será más complejo, ya que sólo dispondrá de los test invernales de Montmeló antes de subirse al coche en Melbourne.
Alexander tiene claro lo que esperar de esta temporada en un enfoque muy realista y maduro, paso a paso:
“Mi principal objetivo será ponerme al día cuanto antes, ya que solo dispongo de 4 días en Barcelona para probar el coche, y jamás he conducido un monoplaza de F1 antes. Me gustaría tener más tiempo para entrenar antes de Melbourne, ya que estos coches son tan distintos a un F2… son mucho más rápidos, por lo que me tocará adaptarme los más rápido que pueda, y tratar de ser competitivo lo antes posible.”
En el aspecto físico, el cual lleva trabajando desde hace un tiempo, está tratando de fortalecer zonas clave a la hora de pilotar un F1, como es por ejemplo el cuello:
“Me he hecho unas cuantas pruebas: de cuello, cardio, sangre… Pero lo que más trato de preparar es mi cuello, ya que la temporada es muy larga y exigente. Junto a mi entrenador trataremos de llegar a Australia en la mejor forma posible.”
Menos de dos meses para que dé comienzo todo de nuevo, y para el debut del que será el segundo piloto tailandés de la historia en participar en el gran circo.
