Que Zandvoort no es un «tilkódromo» es un hecho. Levanta pasiones por su aire a «old school racing». Pero, no solo de pasiones vive la F1. La pista cuenta con amantes y con gente más prudente al respecto de cómo podrá ser una carrera con los F1 actuales ahí. Por no hablar de la titánica operación de «lifting» que le toca: boxes, accesos…
Desde Renault ambos pilotos han mostrado su excepticismo, ambos le ven inconvenientes a la elección de la sede del Gran Premio de Holanda. Daniel Ricciardo a pocos días de la presentación del regreso de este Gran Premio no ha dudado en expresar cómo lo ve a Crash.net:
«Como entorno para conducir, es impresionante. Alta velocidad, vieja escuela, parece divertido en cuanto a pilotar ahí. Pero veo algunos problemas, vamos muy rápido, es bastante estrecho en algunos puntos… de momento es la impresión que tengo, va a ser difícil seguir a otro F1. Quizá sea una carrera aburrida, en fila india, aún así, ya veremos. Estos coches tienen unas dimensiones que lo van a complicar, lo más probable es que se asemeje a una carrera urbana, aunque aún no sé si van a cambiar algunas cosas».
Sin duda los factores que apunta el australiano ex-piloto de Red Bull son importantes, y salvo remodelación, más que probablemente se acerquen a la realidad. Su compañero en Renault, Nico Hülkenberg, tampoco lo ve claro:
«Ya sufríamos para adelantar en F3, era casi imposible. El diseño no favorece nada los adelantamientos, y eso repercute en las carreras, por desgracia».
Estos señores de Liberty Media han decidido «darle una patada al canasto» y tirar de lo que es más rentable, al menos inicialmente, y el tirón de Max Verstappen no se les podía escapar. España y México aún andan en la cuerda floja, y en Brasil Interlagos tampoco tiene buen aspecto. Si vamos a cambiar las pistas históricas que si funcionan por «chapuzas», que avisen, que me bajo.