La séptima cita del mundial nos alcanzó, y en Renault están concentrados en que el potencial del RS19 sea consistente y se muestre en los resultados. Dejando atrás unas carreras decepcionantes para los franceses, en Enstone quieren que el GP de Canadá les devuelva las sonrisas con un equilibrio entre la unidad de potencia y el balance aerodinámico para conseguir puntuar con ambos pilotos.
En Mónaco, Nico Hülkenberg mostró su coraje después de un incidente temprano en la carrera que lo alejó de los puntos, con un ritmo que lo mantiene optimista de cara a la cita en la tierra de la hoja de maple.
“Me encanta el fin de semana del GP de Canadá. El circuito es genial, la ciudad es realmente buena y los fans aquí crean una atmósfera única en el calendario. Montreal siempre acoge a la Fórmula 1 de manera especial, toda la semana se siente el ambiente al tope. Es algo que de verdad disfruto”.
Con respecto al circuito y a su auto para esta prueba, esto es lo que comenta el alemán:
“El circuito en sí es una mezcla de una pista permanente y un recorrido en la calle basado en una isla, lo que lo hace único. Tiene un buen flujo: rectas largas, curvas de paso rápido, horquillas y el tamaño de los bordillos nos permite montarlos para ganar velocidad”
“Tenemos una configuración de baja carga aerodinámica para Montreal, por lo que el auto se siente un poco ligero saliendo de las curvas de baja velocidad. Para ser rápido allí, es muy importante atacar los bordillos y ser valiente al acercarse a las paredes. Es un circuito difícil para los frenos y hay que tener confianza cuando se va profundo en las curvas. Es un lugar difícil para adelantar, pero en la chicana final se han visto muchos movimientos famosos en el pasado y esa es probablemente la mejor oportunidad”.
Por su parte, Daniel Ricciardo se trajo dos puntos de Montecarlo, pero con una sensación de que podrían haber sido varios más. Ahora el australiano tiene su mirada puesta en Montreal en el circuito que le dio su primera victoria de Fórmula 1.
“El Circuito Gilles Villeneuve es mi tipo de pista de carreras. Es otro circuito basado en la calle donde las paredes están cercanas, hay que frenar y no hay espacio para el error del piloto. No hay muchas curvas, pero aún así, es una pista difícil de hacer bien, ya que cada esquina es compleja y necesitas un buen ritmo para combinarlas todas”.
“Es bueno llegar a Canadá con la experiencia de la carrera anterior en una pista callejera. El circuito suele estar un poco sucio al principio, porque no se usa con tanta frecuencia, pero una vez que está cubierto de caucho, tendremos la velocidad que necesitamos”.
Para Daniel, llegar a Montreal tiene un significado un poco distinto a las demás carreras:
“Canadá siempre será un lugar memorable para mí, ya que es donde gané mi primera carrera de Fórmula 1 en 2014. Tuvimos que luchar desde la sexta posición en la parrilla y tuvimos la suerte de que autos que teníamos adelante también tuvieron líos, pero ganar por primera vez fue increíblemente especial y algo que nunca olvidaré”.
Para Cyril Abiteboul, director del equipo, la carrera pasada fue un tanto frustrante porque reconoce que el equipo y los autos tenían suficiente potencial para conseguir mejores resultados, pero ahora se fija la menta de Canadá, donde con trabajo duro será otra oportunidad para que esos puntos lleguen:
«En Mónaco teníamos potencial para obtener mejores resultados. Nos fijamos en el quinto lugar que Daniel estuvo aguantando hasta que salió el coche de seguridad después del incidente de Charles Leclerc y Nico”.
“En general tuvimos un fin de semana alentador, con mejoras continuas en el chasis, lo que confirma el progreso de nuestro motor. Las paradas en boxes están a la altura de los mejores y nuestros pilotos han generado buenas sensaciones. Ahora debemos afinar nuestra puntería en un resultado que refleje con precisión nuestro nivel de rendimiento aquí, en Canadá».
El director técnico del chasis, Nick Chester, sabe lo que han conseguido con las mejoras durante la temporada, y aunque en Montreal el motor pudiera ser determinante, cree que un buen balance en el chasis puede ser clave:
“El Circuito de Montreal es uno donde influye mucho la unidad de potencia, pero hay muchas grandes frenadas en una vuelta, por lo que es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre la eficiencia del motor y la aerodinámica. Subirse a los pianos puede acortar aún más la curva y mejorar el tiempo de vuelta. Además de pasar a buena velocidad por las chicanas”.
“Traemos algunos elementos mecánicos y aerodinámicos nuevos para Canadá. Concentrarnos en lograr que cada elemento funcione en perfecta armonía es lo que buscamos, porque en este momento, la zona media está tan igualada que necesitamos sacar nuestro máximo rendimiento para despegarnos de los demás».
Está claro que Mónaco dejó con sensaciones encontradas a todo el equipo, pero también que la alegría que representa para Ricciardo estar en donde se subió por primera vez a lo más alto del podio, junto con lo bueno que resultó el ritmo de Nico, sean suficientes para que en Renault esperen mucho mejores cosas en su paso por lo que podría ser su casa chica en la zona francesa del país de la hoja de maple.