La escudería inglesa y sus pilotos ya preparan el Gran Premio que se disputará en Francia este fin de semana. Allí lucharán por resarcirse de la decepción sufrida en Montreal.
Carlos Sainz lidera a los ‘mortales’ desde su séptima posición en la clasificación. Por encima de la cantidad de obstáculos en el camino, los de Woking están demostrando tener recursos.
«Ya hemos pasado el primer tercio de la temporada, y como esperábamos, la zona media está cada vez más ajustada. Cada carrera es una oportunidad que debemos aprovechar».
Antes de quedarse a las puertas en el Gilles Vielleuve, el madrileño había logrado encadenar tres carreras puntuando; Azerbaiyán, España y Mónaco. Curiosamente, no era en estas pruebas en las que McLaren esperaba sus mejores resultados.
«Hemos visto recientemente cómo somos capaces de puntuar en circuitos que en principio no nos favorecen y, al mismo tiempo, cómo cualquier detalle puede dejarte sin puntos».
Carlos Sainz superó los problemas en las primeras vueltas e hizo malabares para cruzar la meta canadiense con unos neumáticos en un muy alto estado de uso. Cualquier imprevisto puede hacer que tus esfuerzos sean en vano.
«La conclusión es que no tenemos ningún margen para ponernos cómodos o relajarnos, así que nos vamos a Francia totalmente centrados y con ganas de empujar».
Su compañero Lando Norris también sabe lo que es correr en el Paul Ricard, aunque no a las velocidades de un GP de F1. El británico ya tuvo la oportunidad el pasado año de recorrerlo en tests para F2, y para Pirelli, cuando se subió al MCL33 en Francia horas después de ser anunciado piloto titular para la siguiente temporada. Así como citas de un joven Norris en la Fórmula Renault.
«Estoy ansioso por volver a subirme al coche después de Canadá, y por competir por primera vez en Paul Ricard con un F1».
El joven talento habría estado en disposición de luchar por los puntos el pasado GP, si el recalentamiento de sus frenos hubiera podido ser corregido antes de retirarse con la suspensión en llamas.
«Los equipos están cada vez más cerca. Sabemos que la lucha en Francia será dura, he estado trabajando mucho en la fábrica en la preparación de este fin de semana».
El jefe naranja, Andreas Seidl, nos habla en estos días previos de la dureza competitiva que también se sufrirá en Paul Ricard:
«La batalla en la zona media está resultado muy apretada y competida. Los sucesos de Canadá demostraron que el margen entre un fin de semana bueno y otro no tan bueno, es extremadamente fino».
Quedan días, pero no para el descanso sino la preparación de una nueva edición del Gran Premio de Francia. Allí McLaren buscará un buen resultado que los aleje de su perseguidor más cercano y anfitrión del GP: Renault.