Luego de pasar la revisión técnica, una vez terminada la carrera del Gran Premio de Canadá, la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) señaló que no hubo pruebas suficientes para ser sancionado, ya que a escasas horas de arrancar el auto presentó una fuga hidráulica.
Este GP dejó sorpresas a todos los aficionados desde los problemas internos con el monoplaza del británico hasta su polémico primer lugar, tras subir de puesto por la penalización de Sebastian Vettel. No obstante, Ferrari busca a como dé lugar apelar por el triunfo para el alemán, situación que puso a temblar a las flechas plateadas.
La FIA determinó que este hecho no procede a una sanción, por la simple y sencilla razón de que no se pudo comprobar que el nuevo sistema hidráulico, que fue cambiado el domingo, funcionara de forma diferente a la registrada ni que alterara el desempeño del inglés.
“De acuerdo al artículo 34.2 de la normativa deportiva de la Fórmula 1 del 2019, este sistema hidráulico, el cual fue cambiado de último momento, en el auto 44 para poder competir. Por lo que no procede a ninguna sanción ya que no detectamos pruebas para realizar una sanción”.
En caso de violar el reglamento deportivo, la penalización hacia Hamilton hubiese sido de 10 segundos al final de carrera, por lo que el primer lugar podría haber regresado a Vettel. Esta no es la primera vez que se presenta una situación como esta, hay que recordar que en 2016, la FIA sancionó de esta manera a Nico Rosberg en Silverstone.
El ultimátum del máximo organismo pareció no dejar un buen sabor de boca a los de Maranello así como a otras escuderías, tal es el caso de Renault, quienes señalan que la comunicación entre Hamilton y su ingeniero pudo no haber cumplido con las reglas, pero prefirieron ya no dar seguimiento a esta situación.