Desde hace tiempo se ha hablado de la necesidad de cambiar la normativa de la máxima categoría y todos los involucrados, desde pilotos, equipos y aficionados, estamos esperando el nuevo reglamento a aplicar en 2021, el cual ha prometido llevar a una Fórmula 1 más competitiva.
La parte más importante a modificar en el auto será lo referente al ‘efecto suelo’ y reducir la complejidad de la aerodinámica actual, sobre todo se observarán los cambios en el ala y en el bargeboard; además de una serie de túneles en el suelo del auto para producir más ‘downforce’ y evitar así que se pierda carga aerodinámica mientras se acercan a otro F1, algo de lo que se quejan los pilotos actualmente.
El responsable del área técnica de monoplazas de la FIA Nikolas Tombazis, habla sobre el objetivo de los cambios en los que están trabajando:
“Queremos que sea más posible que los autos compitan entre sí, se persigan y tengan batallas más emocionantes. Queremos tener neumáticos que permitan a los pilotos luchar entre sí sin degradar o sin tener solo un corto intervalo para poder atacar”.
La normativa que aplicará para 2021 deberá estar lista para mediados de Septiembre próximo, para poder ser homologada en Octubre y que los equipos puedan trabajar en sus nuevos monoplazas. Sobre cómo serán éstos, Tombazis señala:
“Son más simples que los autos actuales porque se eliminaron muchos de los componentes pequeños, las alas delanteras son más simples. Hay un difusor que va justo debajo del auto, un tipo de canal venturi. Hay túneles debajo de los sidepods desde la parte delantera a la parte posterior”.
De acuerdo a las simulaciones que han realizado, los Fórmula 1 del 2021 perderán solo del 5 al 10% de carga aerodinámica al perseguir a sus rivales, en comparación con el 45% que se calcula se pierde en estos días. Tombazis lo explica así:
“Dos vórtices fuertes absorben gran parte de la estela del alerón trasero y, como resultado, lo que encuentra el siguiente auto es un flujo mucho más limpio. Entonces, tenemos una reducción masiva de la pérdida de carga aerodinámica para el auto de atrás”.
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Dentro de las propuestas, se encuentran la reducción electrónica, incluyendo las ayudas a los pilotos, para que se vuelva a una conducción más natural; la introducción de componentes estandarizados para reducir costos en ejes de transmisión y columna de dirección. En la parte aerodinámica, simplificar el suelo del monoplaza y que esté ligeramente arqueado para mejorar el flujo de aire; una nariz más sencilla y más baja; los neumáticos podrían tener cubiertas para evitar turbulencias en el flujo del aire; conductos de frenos más sencillos, que influyan menos en la aerodinámica; el halo más integrado al auto; el alerón trasero contará con una placa terminal sencilla para reducir el efecto de turbulencia y ayudar a desviar el flujo de aire hacia arriba con un vórtice doble.
Todo este enfoque aerodinámico debería resultar en carreras mucho más divertidas y con más competencia por todas las posiciones y sobre todo por los puntos. Ross Brawn, director deportivo de la máxima categoría sabe qué se necesita para el momento que estamos viviendo:
“Es la primera vez en la historia de la F1 que se ha hecho un estudio tan profundo de lo que se necesita. Creo que podemos hacerlo mucho mejor. Nuestro objetivo es hacer que la Fórmula 1 sea más entretenida, más accesible y más sostenible desde el punto de vista comercial y ambiental”.
Para Brawn el camino que está siguiendo la categoría en este momento no es el ideal y el trabajo deberá hacerse a largo plazo, no solo con una nueva normativa, será algo a largo plazo:
“Yo pienso que la F1 está en la posición equivocada, y éste es el primer paso para ponerla en un lugar mucho mejor, pero me gustaría subrayar que esto no es una estrategia de una sola parada. Esto no es un conjunto de soluciones para poner ahí, alejarnos y ver cómo resulta. Nos colocaremos en un lugar mejor, y luego continuaremos ajustando y desarrollando para lograr lo que creemos que necesita la Fórmula 1”.
