La rápida detención del monoplaza de Sebastian Vettel en el exterior de la curva 15 del Autódromo de Sochi, lo que obligó la aparición del «Virtual Safety Car», provocó a la postre la pérdida del liderato a Charles Leclerc. Ferrari pasaba en pocos segundos, del doblete a perder la carrera.
La causa de la impaciencia del equipo italiano por detener el coche y bajar a su tetracampeón del SF90H estaba sin embargo del todo justificada. El fallo eléctrico que dejaba fuera de combate a Vettel también amenazaba con una situación de peligro para su integridad personal. Según Mattia Binotto, el aislamiento eléctrico del ‘cockpit’ perdió su garantía, lo que urgió al germano a abandonar su asiento lo más rápido posible:
«Sufrimos un fallo en el componente eléctrico del motor. Se produjo una pérdida del aislamiento, y por razones de seguridad tuvimos que parar inmediatamente. En sólo 100 metros habríamos llegado al ‘pitlane’, pero lo más seguro para Seb es lo que hicimos».
El líder de los ferraristas alude a un desconocimiento de la naturaleza de la avería. Horas después, intentan recuperar el MGU-K teóricamente dañado. Vettel en todo caso aún tendría disponible una pieza extra en los almacenes tifosi.
«Posiblemente hayamos perdido esa pieza, debemos analizarla, pero nos queda otra. No es nuestra intención que Vettel penalice en Japón».
En concordancia a las palabras de Mattia Binotto, el director de carrera Michael Masi aplaudía la gestión en tan cruciales momentos del equipo Ferrari y su piloto alemán:
«Sebastian hizo un gran trabajo aparcando el coche tan próximo al acceso. Incluso lo giró para facilitar la extracción, hizo el mejor trabajo posible».
De vuelta al aspecto deportivo, el régimen de seguridad lanzado por Masi en respuesta al incidente de Sebastian Vettel daría un vuelco al liderato del GP de Rusia, pero el director de carrera no dudaría; la situación era comprometida:
«Sacar el VSC fue una decisión muy sencilla. Es peligroso enviar a comisarios a esa zona de la pista, es una zona de salidas frecuentes, por lo que ni me planteé continuar sin coche de seguridad».
Tras el revuelo mediático derivado de la estrepitosa jugada de la Scuderia, la comunidad de aficionados de la Fórmula 1 valora ahora las acciones que pudieron evitar en Rusia resultados mucho más dramáticos.