Mercedes no tiene pensado esperar más para volver a lograr una victoria en 2019, y el GP de Singapur, protagonista de muchos quebraderos de cabeza para los alemanes en un pasado no tan lejano, parece un escenario más que favorable en esta ocasión.
Atrás quedan las carreras disputadas en Spa y Monza, citas en las que sabían que el rendimiento de Ferrari en recta (gracias a la unidad de potencia y al eficiente chasis del SF90H) podría situarlos en un 2º plano, por detrás de los de Maranello, tal y como acabó resultando ser, aunque no del modo en que cabría esperar: los de Brackley se pusieron el mono de trabajo, y lo que empezó como una misión por minimizar daños, ha finalizado con 4 podios y una ventaja más sólida todavía sobre sus rivales. Misión cumplida.
Ahora, y por las calles que conforman el circuito de Marina Bay, toca volver a la senda de las victorias, aunque creen que no resultará nada fácil. Toto Wolff, jefe del equipo, analiza las condiciones que se encontrarán en el circuito asiático, y las opciones que manejan en el equipo de la estrella de cara al próximo fin de semana.
Para empezar, y como ya hemos explicado, analiza la forma en la que se encuentra el equipo tras la vuelta del parón estival:
«Sabíamos que las dos primeras carreras tras el parón serían difíciles, así que haberlas completado con dos dobles podios y 67 puntos en el bolsillo es una gran manera de limitar los daños. Aun así, puedes notar en el clima dentro del equipo que nadie se encuentra satisfecho con lo logrado en Bélgica e Italia, por lo que empujaremos muy duro con el único objetivo de volver a ganar, empezando por Singapur, con su espectacular carrera nocturna.»
Avisa del reto que supone esta pista para los equipos, en el que probablemente sea el GP más duro del calendario debido a las condiciones climatológicas:
«Los horarios tan extraños y, por encima de todo, el clima, hacen que este fin de semana suponga un verdadero reto para todo el equipo; Las temperaturas dentro del garaje pueden superar fácilmente los 40 grados Celsius, y los altos niveles de humedad tampoco ayudan. Definitivamente, y como cada año, es un lugar dificil, tanto para el equipo y los pilotos, como para el coche.«
Toto no se olvida de los malos resultados que han cosechado históricamente en este trazado, y aunque el año pasado parecieron encontrar por fin la solución a sus problemas, no se confía en absoluto:
«Durante mucho tiempo, Singapur ha sido una de nuestras peores pesadillas del calendario, hasta el año pasado: en 2018 conseguimos darle la vuelta a esa tendencia y rendimos muy bien. Sin embargo, no podemos confiarnos. Ninguna carrera en este circuito es sencilla, y aún tenemos que entender el coche y los neumáticos este año, por lo que no damos nada por sentado. Esperamos que sea una durísima batalla bajo los focos este domingo.»