Sin miedo a equivocarnos, podemos afirmar que en los últimos 12 meses, las cosas no le estaban saliendo al piloto alemán como era de esperar. Cuando tras el parón veraniego de 2018, llegamos a la cita de Bélgica, Sebastian Vettel era junto a Lewis Hamilton el gran favorito para llevarse el título y se encontraba en plena lucha con el británico para conseguirlo.
Ese fin de semana, el de Ferrari lograba la victoria, y acentuaba aún más esas sensaciones. Pero a partir de ahí las cosas empezaron a cambiar. Vettel no logro en las 8 carreras restantes subir a lo más alto del podio, por las 6 de Hamilton, lo que hizo que el campeonato fuera para el de Mercedes con relativa tranquilidad.
Pero este 2019, y tras el esperanzador arranque de la pretemporada, las cosas no solo no han mejorado, sino que incluso están peor. Sigue sin haber logrado subir a lo más alto del podio, e incluso desde diferentes sectores, se le critica con fuerza y se le cuestiona su posición dentro del equipo.
Todo esto hace, desde hace ya meses, que el ambiente que rodea a Vettel se vaya enturbiando cada día que pasa un poco más, y aunque él siempre se ha mostrado muy sereno, cada día que pasa aumentan los rumores sobre su futuro, ya incluso de cara a 2020, año en que aún tiene contrato en vigor con Ferrari.
Pero por lo que parece, Vettel tiene más o menos claro, que su futuro a corto-medio plazo, es seguir vistiendo de rojo, al menos eso se desprende de sus palabras. Palabras que lanzo al aire en la celebración de los 90 años del equipo italiano, que se celebró ayer en la «Plaza del Duomo de Milán» y en medio de claras muestras de apoyo y cariño de los fans de la Scuderia:
«¿Si voy a continuar? ¿Y porque no debería hacerlo? Me quedo en Ferrari. Un alemán no puede prometer nada, pero estoy muy contento aquí, me siento en casa, esto es una familia y no veo razón para irme a otro sitio.»
El alemán aseguró que ser piloto de Ferrari es un verdadero sueño para él, y asevero que quiere llegar a ser campeón con los de rojo, pero que uno nunca sabe que puede ocurrir en el futuro:
«Cuando era un niño, seguía a Michael en el coche rojo y lo apoyaba. Pilotar ahora en Ferrari es un sueño hecho realidad. Es difícil encontrar las palabras adecuadas para describir a Ferrari. Es una religión. No sé dónde estaré de aquí a 5 años, no sé si estaré en la F1, pero ahora mismo me veo aquí y además como campeón del mundo. Ahora sólo pienso en el sábado y el domingo.»