Poco a poco, pero de manera implacable nos vamos acercando al 31 Octubre, esa fecha está marcada en rojo en el calendario de la mayoría de seguidores y personas vinculadas a la Fórmula 1. Tras muchas dilaciones, ese día debemos conocer de una vez por todas el nuevo reglamento que debe regir el deporte a partir del 2021.
Poco a poco y en cuanta gotas hemos ido descubriendo pequeños detalles y cambios de este nuevo reglamento.
Hoy hemos conocido uno, que aunque no lo parezca, puede llegar a ser muy importante, ya que varía por completo el complicado equilibrio que actualmente tenemos en la F1.
Según publica el portal «auto motor und sport», a partir de ese 2021, van a desaparecer El Grupo de Estrategia y la actual Comisión de Fórmula 1, que hasta la fecha eran los organismos que regían las diferentes normativas en máxima competición.
Además y lo que realmente es importante, cambiaran las actuales formas de decidir los posibles cambios, de tal manera que ya no serán necesarios las unanimidades para aprobar cambios en el reglamento, sino un voto mayoritario. Todo esto con el supuesto fin de acelerar los cambios importantes y simplificar el proceso de toma de decisiones.
De esta manera existirá un solo órgano de toma de decisiones. Este órgano estará compuesto por 20 miembros, repartidos a partes iguales entre la FIA y Liberty, más los diez jefes de equipo.
Para la toma de decisiones importantes, que afecten a la temporada en curso o posteriores y que se realicen antes del 30 de Abril tan solo hará falta una mayoría de 25 votos sobre los 30. Pero si estos cambios se realizan a partir del 1 mayo harán falta 28 sobre 30. Y lo que posiblemente es más importante, desaparece le necesidad de la unanimidad, por lo que ningún equipo podrá vetar la entrada en vigor de alguna norma.
Señalar que a los equipos TOP, les gustaría aumentar la «pequeña» mayoría de los 25 votos necesarios a 26.
El sistema vigente, (y válido hasta finales de 2020) establece que cualquier enmienda a la regulación debe ser discutida y aprobada por el Grupo de Estrategia, que luego pasa el testigo a la Comisión F1 y, finalmente, al Consejo Mundial de la FIA para su aprobación final. Sin duda un proceso largo y tortuoso.