Durante la temporada 2019 de Fórmula 1, uno de los desafíos del equipo Ferrari ha sido gestionar la prioridad y las órdenes de equipo entre sus pilotos, Sebastian Vettel y Charles Leclerc. Desde la Scuderia, la decisión durante las primeras carreras del año fue la de dar prioridad al alemán ante su compañero en determinadas situaciones, como sucedió en los Grandes Premios de Australia o Bahréin.
Para Mattia Binotto, jefe del equipo Ferrari, no fue fácil tomar la decisión de utilizar órdenes de equipo en un comienzo, debido al sentimiento de vergüenza que esto le generaba, según ha explicado en un almuerzo con los medios:
“Estas reuniones al inicio del año estuvieron plagadas de vergüenza y fueron difíciles de manejar. Luego nos acostumbramos. Al final de la temporada era más cómodo, es decir, nos habíamos familiarizado. En carrera aún podemos tener errores, pero sé que forman parte de este proceso”, recoge el portal Motorsport.com.
Sin embargo, Binotto ha defendido estas órdenes, con las que pretendían maximizar los puntos recogidos por sus pilotos:
“Se ha comentado que deberíamos haberles dado libertad en la primera carrera, pero nuestro convencimiento es que gestionarlos es la mejor forma de sumar puntos para el equipo. Si optimizas los puntos del equipo al final del año, también optimizas los resultados de tus pilotos, y por eso intentamos hacerlo así desde el primer GP”.
En el tramo final de la temporada, varias polémicas sacudieron a los pilotos del equipo. La más grave, el abandono de ambos tras chocar entre ellos en el GP de Brasil. Estos incidentes han hecho aprender al equipo de cara a 2020:
“El año que viene podemos ser más fuertes. Ahora nos reunimos con los pilotos antes de cada carrera para hablar de los escenarios que pueden ocurrir y de la estrategia del equipo”, ha finalizado.