Las acciones de Max Verstappen han vuelto a ser objeto de escrutinio para los comisarios de F1 esta temporada. Tras el polémico adelantamiento sobre Charles Leclerc en el GP de Austria se produjo un cambio en la tendencia de las acciones de la FIA, que parecieron abrir la mano para dejar a los pilotos más libertad de competir.
El piloto de Red Bull cree que a pesar de que haya un libro de reglas, son los comisarios los que tienen la decisión final y deciden como aplicar las normas. Asegura que pasa lo mismo que con los árbitros y el fútbol, no todos sancionan de la misma manera y depende de muchos factores:
“En el fútbol es igual, ¿no? Tienes diferentes árbitros y algunos sacan una tarjeta amarilla con más facilidad que otros. Es lo mismo. Claro que hay un libro de reglas, pero aun así los comisarios tienen algo que decir sobre lo que se va a aplicar», explicaba Verstappen en declaraciones para Motorsport.com.
Ha utilizado de ejemplo el diferente baremo utilizado por los árbitros de fútbol en difierentes competiciones, o incluso a lo largo de un mismo partido. Esto crea una situación de desconcierto tanto para los jugadores de fútbol como para los pilotos de F1:
«Cuando juegas un partido en la Champions o en la Premier League, el árbitro puede ser diferente. A veces te puedes ir con una tarjeta amarilla y luego, otro te saca una roja por la misma acción, y te preguntas ¿qué pasa? Creo que es exactamente lo mismo en la Fórmula 1”.
El holandés ha comentado que hay una inconsistencia real en las sanciones, pero cree que cada vez la suerte cae de lado de una de las partes. Las situaciones que no son claras son las que más hacen preguntarse a los pilotos por qué han sido sancionados o no:
“Cuando te llevas la peor parte de la sanción siempre te sientes mal, a no ser que realmente hicieses algo mal y puedas aceptarlo. Pero cuando la culpa está 50/50 y te llevas tú la penalización, es cuando preguntas”.
Verstappen pudo ver lo difícil que es para los comisarios la toma de decisiones cuando hay algún incidente, pues una de las sanciones que le impusieron consistió en acudir a la Fórmula E en Marrackech como comisario. Asegura que ellos no quieren sancionar, pero a veces la manera en la que están escritas las reglas les obligan a hacerlo:
“Para los comisarios es muy difícil. Yo estuve en la sala de comisarios de la Fórmula E y he vivido como reparten las sanciones. No es fácil para ellos. No quieren sancionar, pero a veces tienen que hacerlo. Tal vez se pueda buscar la forma de imponer sanciones menos severas, o escribir las reglas de manera diferente”.