Nacido de padres rusos afincados en Argentina (Buenos Aires, 27 años), Pavel Kukartsev ha sido la gran sensación de la Superliga de Voleibol Masculina en sus dos últimas campañas en las que ha sido el jugador más desequilibrante de la competición, además de ser una auténtica pesadilla para sus rivales en el bloqueo, tal y como demostró en el Mundial Sub-23 defendiendo la elástica albiceleste, consagrándose como el mejor anotador y bloqueador de la cita mundialista.
Tras militar en un total de cuatro equipos en su Argentina natal, proclamándose campeón de Liga con el Bolívar en 2017, emigraba a Europa de la mano de Ugra Somotlor ruso, donde una lesión en su tobillo izquierdo le impediría brillar en una de las ligas más competidas del Viejo Continente.
La falta de minutos le llevó a abandonar el equipo de mutuo acuerdo para recalar en el Cannes Vóley francés, con el que jugó durante la recta final de la temporada, logrando el ascenso a la Primera División con el conjunto galo.
Los siguientes dos años jugó en el UBE L’Illa Grau Castellón, motivo por el que no ocupará plaza de extranjero, como paso previo a su llegada la temporada pasada al Unicaja, donde Pablo demostraba estar sobradamente preparado para asumir el rol de jugador franquicia de un equipo aspirante a todo como el Unicaja Costa de Almería, tanto en la SVM como en competición europea, convirtiéndose en todo un coleccionista de MVPs de la jornada y de presencias en el Equipo Ideal.
Pavel desembarca en la isla para ser un jugador referente en el equipo grancanario, lo que le ayudará en su objetivo de llevar a la albiceleste a los JJOO de Tokio, uno de sus sueños por cumplir, además de buscar su primer título nacional en nuestro país.
Sergio Camarero cuenta para la próxima temporada con un jugador diferente, letal, capaz de cambiar el rumbo de cualquier partido.
