Todos recordamos la novela protagonizada por los supuestos trucos en el motor Ferrari y la FIA, que terminó en un acuerdo privado y confidencial.
Bueno, pues parece que, a pesar de todas las quejas de los demás equipos, (léase Red Bull, principalmente, y Mercedes), los frutos de esta polémica colaboración son dulces.
Con un nuevo enfoque, la FIA centrará su atención en dos áreas concretas. Se trata de contrarrestar las posibles lagunas en el reglamento que los equipos podrían estar tentados a explorar. Y sí, Red Bull incluido.
En concreto son: la quema de aceite de los motores y los sensores de potencia del ERS.
Para este 2020 que está a exactamente un mes de comenzar, las reglas de por sí ya son mucho más estrictas. En cuanto a la quema de aceite, se trata de una restricción de 0,3 litros de aceite por cada 100 kms recorridos.
El propósito de la FIA es impedir que se utilice esta técnica para garantizar que no se quiebre este nuevo límite. ¿Cómo? Reservándose el derecho de aplicar controles más firmes en la medición del aceite y los sistemas de sellado, justo antes de que los monoplazas vayan a la pista.
@redbullracing
En cuanto al ERS, la Federación ha incrementado sus esfuerzos en monitorear la distribución de la energía que el sistema recupera. La delegación técnica podrá instalar un sensor en los mejores coches al comienzo de la temporada.
Durante los últimos años, la sospecha de que los equipos encontraran formas de pasarse los límites de potencia que se pueden utilizar y así mejorar el rendimiento ha estado ahí.
El mayor ejemplo, y aquí regresa la polémica, es Ferrari. Estos nuevos controles son el resultado de la nueva colaboración entre los de Maranello y la propia FIA.
Cabe aclarar que estas medidas no van en contra de los italianos, sino en favor a tener un mejor control de todos los motores, en todas las escuderías.
Así se estableció en el comunicado desplegado luego del anuncio del acuerdo privado entre las dos partes:
“La FIA y la Scuderia Ferrari han acordado una serie de colaboraciones técnicas que mejorarán el monitoreo de todas las unidades de potencia de la Fórmula 1 para las próximas temporadas”.
La FIA, y tras investigar el motor Ferrari de 2019, anuncia que han llegado a un acuerdo «privado»
Quizá los equipos que exigieron conocer los detalles de ese acuerdo tengan algo que esconder. Pero esto, sólo el tiempo y el rendimiento lo dirán.
