La crisis sanitaria que está atravesado el todo el mundo está haciendo estragos en las economías de grandes y pequeñas empresas. Las economías de empresas deportivas son una de las más perjudicadas encontrándonos a entidades míticas con problemas graves.
Son muchos los equipos que intentan salir de esta situación dentro del circuito de la Fórmula 1, la cual recordemos que empieza en menos de dos semanas la temporada.
El equipo McLaren busca, desesperadamente liquidez para abordar esta situación. El ambiente parece preocupante ya, según la BBC, se necesitan nuevos fondos antes del 17 de julio.
El hecho es que está búsqueda de financiación ha creado un conflicto legal dentro de la mítica escudería británica. En primer lugar, el plan de McLaren era hipotecar su sede en Surrey, así como, una serie de coches históricos. Plan, el cual, no ha gustado nada a sus inversores, los cuales tras la última inversión de casi 600 millones para comprar la parte de Ron Dennis han rechazando, ya que consideran que estos activos ya estaban en el acuerdo.
Como esta situación se ha llevado al Tribunal Superior de Justicia de Reino Unido, McLaren quiere conseguir que le den permiso para desarrollar su plan de vente de coches históricos, a pesar de la opinión en contra de varios accionistas.
A pesar de ello, el pasado marzo los inversores inyectaron dentro de McLaren 321 millones de libras, siendo esta suma parte de 552 millones de libras que los accionistas han dado al equipo en estos 18 meses.
Sin embargo, los accionistas ya han avisado de que necesitarán más dinero para asegurar la liquidez del equipo para el futuro.
Dentro de esta situación, y no sabemos si derivada de la misma, Mansour Ojjeh, copropietario de McLaren, ha renunciado a la dirección del grupo McLaren, cediendo el testigo en su hijo, Sultán. Cambio generacional dentro de la dirección.
Esperemos que la justicia sea rápida para aclararlo todo y, en caso de que McLaren pierda, será complicado buscar dinero. Tendrán que mirar debajo de las ruedas de sus coches.