La escudería Mercedes ha sido la primera en salir a la nueva normalidad de la F1 en 2020.
Valtteri Bottas ha puesto sus manos tras el volante del W09 de 2018 para preparar el regreso del Gran Circo el primer fin de semana de julio en el GP de Austria.
Suman ya cuatro meses desde que un monoplaza de F1 se viera rodando en los test de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya, y en verdad es algo que ya se extraña. Y no, ver los coches en los eSports no es ni de cerca parecido a sentirlos en vivo.
Así que, al fin, y después del desastre en Australia, los equipos comienzan las preparaciones para su debut.
El circuito de Silverstone es donde la nueva historia comienza. Dos jornadas, una con cada piloto, marcan el regreso a la acción de la máxima categoría. Son coches reales en un circuito real, eso sí que da gusto.
Pero no sólo se trata de ver los autos rodar. El entrenamiento también es para aplicar los nuevos protocolos de seguridad que la F1 ha establecido. Así, estos dos días de test se harán rodando en solitario, con todo el personal del equipo con mascarillas, mientras que los que tuvieron contacto con Bottas usaron caretas o EPIs.
El itinerario incluyó la práctica de distintas situaciones que se pudieran presentar durante un fin de semana: Procedimiento completo de parrilla de salida en la nueva modalidad llena de restricciones para que sólo esté el personal indispensable, práctica de pit stop, distancias en los talleres, protocolos de montado y desmontado, y las medidas que deberán tener los pilotos.
Esto también incluye los test de COVID-19 a todo el personal. Afortunadamente, Mercedes confirmó que toda su gente ha dado negativo.
Al finalizar el día, Valtteri comentó sus impresiones:
“Sin duda ha sido un día muy útil para el equipo. Hemos estado por mucho tiempo lejos del ambiente del garage y sin carreras. Tenemos muchas nuevas reglas. Necesitamos ser cuidadosos con diferentes cosas que antes no tomábamos en cuenta, así que creo que ha sido bueno practicar todo esto”.
“Todo se ha centrado en aprender cómo hacer las cosas con mayor eficiencia y de cómo mantenernos todos seguros para cuando volvamos a la pista. Me ha encantado volver a pilotar. Tengo muchas ganas de volver a correr, no puedo esperar a que llegue el GP de Austria”.
Todos estos cambios que trae debajo del brazo la nueva normalidad harán que, por lo menos Ferrari, también realice prácticas dentro de los boxes y en el circuito, en su pista de Fiorano.
La experiencia recabada debería darles una buena ventaja contra los equipos que sabemos no podrán hacer este tipo de tests. El 5 de julio será el día en que el Red Bull Ring sea quien lo juzgue.