Aún con muchos meses por delante, el viernes se hizo oficial la cancelación de la gira del Gran Circo por el continente Americano. Ante esta situación, los GP de Brasil, México, Canadá y Estados Unidos se quedan sustituidos por Portimao, Nürburgring e Imola.
En un inicio de semana movido, el promotor de Interlagos, Tamas Rohonyi, se enteraba por una carta de la F1 que Brasil no estaría dentro del calendario 2020. Dicha carta contenía la tasa actual de infecciones por COVID-19 en el país, a parte de la preocupación de cinco equipos por ir.
Ante la simplicidad de argumentos presentados por los equipos, el promotor del GP, ha desacreditado estos argumentos, asegurando además, que no debe tener valor legal:
“Me pareció extraño ese enfoque simplista. ‘Oh, hay una pandemia, lo sentimos mucho, no queremos ir, no podemos ir. En ninguno de los contratos de la F1 dice que hay que competir donde los equipos quieran»
La situación entre Interlagos y la F1 siempre ha sido complicada en la era de Liberty Media. Después de la adquisición de la categoría, el nuevo propietario descubrió que el contrato vigente eximia a Brasil de pagar tasas de 2018 a 2020, tras la retirada de un subsidio previamente pagado por TV Globo.
Curiosamente, este año acababa el acuerdo y no había ningún otro sobre la mesa. Chase Carey, a su vez, ha estado buscado otro circuito con el que conseguir alejarse de Interlagos. El candidato más firme era un circuito aún por construir en Río de Janeiro.
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Volviendo a Rohonyi, asegura estar buscando asesoramiento legal para cargar en contra del la Fórmula 1. Según ha indicado, las razones presentadas no son solidas, así como que se hace una comparación injusta para afianzar su su cancelación:
“Esta cancelación no nos sorprendió, pero las justificaciones, las razones, que nos dieron no las podemos aceptar. Estamos recibiendo asesoramiento legal porque sufriremos enormes pérdidas tanto la ciudad como mi compañía, y veremos a donde llegamos. Es injusto que hablen sobre la tasa de infección en Brasil, que es un poco como comparar California con Florida. Brasil tiene la misma dimensión que un continente entero”.
Ante esta situación, una de las primeras medidas tomadas junto al alcalde de Sao Paulo, ha sido la recopilación de datos para enviárselas a la Comisión Médica de la FIA. En estas, salen ganando en comparación con Inglaterra donde ya se han celebrado carreras:
“Tenemos todas las cifras tanto del estado como de Sao Paulo. Han sido enviados a la Comisión Médica de la FIA y lo ha hecho nuestro propio médico oficial, quien, por cierto, es vicepresidente de esa comisión. Y son muy buenas cifras. De hecho, si observas los datos de Sao Paulo, incluso los de Brasil, en una base proporcional, en comparación con Inglaterra, son mucho mejores”.
Al igual que lo acontecido en el GP de Austria, Rohonyi asegura tener un protocolo eficaz para combatir el virus:
“Tanto el Gobierno de la ciudad como nuestro gran premio podríamos haber presentado a la F1 un plan 100% a prueba de balas. Lo tenemos, y también habríamos seguido el complejo protocolo de 10 páginas emitido por la FIA.”
En cuanto al impacto económico que genera el no correr allí, se le suma los 8 millones gastados para reformar el circuito y los posibles conflictos legales derivados de correr en un circuito municipal:
“Solo este año ya se gastaron 8 millones de dólares en reformar el circuito. Cuando eres un funcionario del gobierno y gastas fondos públicos en lo que sea, si la justificación no es sólida, el fiscal puede demandarlo, ya que es un incumplimiento de tus obligaciones oficiales. El gobierno me dijo: ‘Compañero, tienes un contrato que llevar a cabo. Así que será mejor que hagas la carrera’. Correré si puedo, pero si no se me permite correr porque la F1 afirma que no podemos, entonces no es mi culpa”
