Ayer la FIA anunció que el piloto mexicano, Sergio Pérez había dado positivo en la prueba de COVID-19 tras un primer resultado no concluyente. El integrante de Racing Point es el primer caso de un piloto de F1 por coronavirus, y solo es el tercer resultado positivo desde que la categoría comenzó sus estrictos protocolos en el GP de Austria.
Uno de estos protocolos es que todos los equipos tienen que trabajar en las pistas con menos personal, para estar seguros de no tener ningún contagio por coronavirus.
Christian Horner, jefe de Red Bull, dijo que el resultado positivo de Pérez demostró que la F1 aún debe estar muy alerta y consciente de los riesgos de contraer COVID-19:
«Es un duro recordatorio, en la Fórmula 1 nos sentimos un poco aislados y de todos modos pareciera que vivimos en nuestra propia burbuja”.
«Es durísimo y más cuando le pasa a un piloto, en este caso Pérez, creo que los procedimientos están aquí por una razón”, comentó Horner.
El de Red Bull comentó que todos los protocolos se hacen para prevenir el menor contacto entre los pocos integrantes del equipo, en el paddock o en la fabrica:
«En los procedimientos que tenemos como equipo de Fórmula 1, hacemos todo lo posible para asegurar que se tenga el menor contacto innecesario ya sea en la carrera, paddock o en las fábricas”.
También añadió que el coronavirus es una duro recordatorio, ya que aún no desaparece y donde viajaran a países donde hay rebrotes o donde aún tiene picos:
«El coronavirus es un duro recordatorio ya que no ha desaparecido y aún está ahí afuera. Además vamos a viajar a países donde se están enfrentando a segundas olas de casos o que aún tienen picos. Ahí, como equipos de la Fórmula 1, tenemos que mantener la disciplina con los procedimientos”.
Hay que recordar que Sergio Pérez es asintomático y en un video que compartió en sus redes sociales mencionó que la decisión de regresar a México fue para visitar a su madre (tuvo un fuerte accidente), eso sí, en un vuelo privado una situación que estaba dentro del código de conducta de la FIA.
Pérez fue uno de los dos pilotos en estar en otra ciudad después del GP de Hungría, el otro fue Romain Grosjean, piloto de Haas.