Tras la jornada de reunión del pasado miércoles entre la FIA, Renault, Racing Point y Mercedes, se acaba de hacer oficial el fin del culebrón Renault-Racing Point: La FIA da la razón a Renault.
En un extenso documento entregado por la FIA hace escos minutos, los comisarios concluyeron que el diseño del conducto de freno de Racing Point infringía las reglas de diseño de la F1.
Los de Enstone acusaban al equipo de no diseñar sus propios conductos de freno, algo que desde este año es obligatorio según el reglamento, y la FIA concluyó que el diseñador «principal» del diseño del conducto de freno fue Mercedes, por lo que que Racing Point había roto las reglas.
La FIA en su declaración argumenta que los comisarios han optado por una sanción proporcional a la violación de la normativa realizada:
«Racing Point tuvo la oportunidad tanto en 2019, cuando se transmitió a los participantes que los conductos de freno pasarían a formar parte de las Listed Parts, como en 2020, durante la visita de la FIA a su fábrica, para aclarar sus intenciones respecto a los conductos de frenos, pero optaron por no hacerlo»
Además, la FIA revela que el 6 de enero, Racing Point recibió de Mercedes un juego completo de conductos de frenos, por lo que no se creen que Racing Point los crease desde cero:
«Dado que los conductos de freno traseros del RP20 no se ejecutaron en el RP19 en 2019 y dado que los comisarios creen que el esfuerzo de diseño realizado por Racing Point en la adaptación de los conductos de frenos diseñados por Mercedes para el W10, los comisarios concluyen que el diseñador de los conductos de frenos del RP20 fue Mercedes»
Por último, se descarta una descalificación de las carreras venideras porque la infracción de diseño solo infringía el Reglamento Deportivo, en lugar del Reglamento Técnico.