Para Renault no fue un sábado color de rosa en Portimão. Esteban Ocon quedó fuera de la última sesión, obligándolo a largar 11° en parrilla, mientras que Daniel Ricciardo sufrió un trompo al final de la Q2 y dañó su alerón trasero.
El australiano no pudo participar de la Q3 por haber dado un trompo que llevó la cola de su auto contra las protecciones. No obstante, el equipo estuvo muy cerca de poder hacerlo dar al menos 1 vuelta en esa última tanda clasificatoria.
El futuro piloto de McLaren señaló que el incidente lo tomó por sorpresa, pero que el circuito es muy exigente:
“Evidentemente fue un trompo, no sé bien por qué. Los autos son bastante sensibles, el trazado es muy agresivo, y la cuestión del viento no pasa por alto.
Sentí que tan pronto como entré, perdí el control en la parte trasera, pero lo miraré de nuevo y veré si fue algo que yo causé, pero está hecho. Obviamente una pena, porque cuando lo perdí, estaba bien, giraré y me pondré en marcha de nuevo, pero siguió adelante hasta que choqué con la barrera y dañé el alerón trasero».
A pesar de sentir que Renault ha estado luchando por lograr el ritmo de una vuelta en suelo portugués, Ricciardo es optimista sobre las perspectivas del equipo para la carrera y confía en recuperar terreno:
«Siento que una vez que nos establezcamos en un ritmo, podemos poner el coche en un lugar un poco mejor. Creo que la superficie es tan resbaladiza que todos están aplicando toda la carga aerodinámica posible.
Aunque mejoramos, todavía sabemos que es nuestra área más débil. Muchos coches todavía tienen mejores paquetes de carga aerodinámica que nosotros y ahí es donde nos están ganando. En cuanto la carrera se estabilice vamos a estar bien, lo sé«.
Cabe destacar que Ricciardo marcha 4° en el campeonato de pilotos tras haberse subido al último escalón del podio en Alemania. El australiano tiene 78 puntos, muy lejos de Max Verstappen con 147, pero solo 10 por encima de su perseguidor Sergio Pérez.
Para cerrar, Daniel se mostró apenado por el trabajo incansable del equipo por sacarlo a pista y les pidió disculpas:
«Quiero disculparme con todos en el equipo, no debió suceder ese trompo, pero mañana se los compensaré con una gran carrera. Los vi trabajar sin parar y estuvieron muy cerca de poder sacarme, lo que parecía casi imposible. Son increíbles».