Los grupos automotrices FCA y PSA se han fusionado. Aunque el grupo francés parezca estar muy alejado del Gran Circo, las cosas para el futuro de Alfa Romeo podrían cambiar más pronto que tarde.
La escudería Sauber, que tiene el nombre italiano por ser su principal patrocinador, dependerá de las decisiones que el nuevo grupo Stellantis haga. Desde Italia, aseguran que parte de los planes es redefinir las actividades deportivas del conglomerado industrial. El primero en la mira es, precisamente, Alfa Romeo.
Recordemos que las marcas que se concentran en esta nueva identidad automotriz son Fiat, Alfa Romeo, Abarth, Lancia, Maserati, Chrysler, Dodge, Ram y Jeep, todas por parte de FCA, mientras que Peugeot, Citroën, DS y Opel/Vauxhall están abanderadas por PSA.
Hace tres años que la marca italiana renombró al equipo suizo de Sauber, y todo parecía indicar que seguirían por ese camino durante mucho tiempo. Pero algunas declaraciones del propio Fréderic Vasseur han puesto en duda la supuesta eternidad del vínculo.
El futuro deportivo de Alfa Romeo es una incógnita en este momento. Y parece tomar fuerza la idea al considerar que la propia Ferrari aumentó sus relaciones con Haas. Los planes industriales del nuevo grupo dictarán si el patrocinio a los de Hinwil continuará y, de ser así, por cuánto tiempo.
@alfaromeoracing
Stellantis, que será formal a partir del primer trimestre de 2021, tendrá mucho trabajo para considerar todas las aristas posibles en relación al deporte motor de todas las marcas que engloba. No es una tarea fácil, sobre todo porque se sabe que tomarán en cuenta los resultados de ventas de cada una de ellas.
En este sentido, la italiana va en desventaja. Los modelos Stelvio y Giulia no han despegado como se esperaba, ni siquiera con la muy buena estrategia publicitaria que han armado, con Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi como protagonistas.
Sauber firmó una renovación del acuerdo el pasado octubre, pero sólo fue por un año. Han aparecido ya rumores de la salida de Alfa Romeo de la F1 al terminar 2021. La fusión tendrá que ver, pero las fuerza en la decisión por las pocas ventas es mayor.
El drama no terminaría ahí. Esta posible ruptura en la relación puede propiciar el fin de la colaboración de los suizos con los de Maranello. Ya se escuchan voces diciendo que el refuerzo de Haas puede significar la futura desvinculación con Sauber.
Sin duda que sería una verdadera decepción. La primera marca en ganar el primer campeonato de F1 en 1950 pintaba para regresar al protagonismo del pasado.
Sin embargo, como todo en la vida, los cambios y las crisis abren nuevas ventanas de oportunidad. Con Mercedes acaparando clientes a la hora de sumar a McLaren, Renault se postularía como la mejor y única alternativa, fortaleciendo a su vez la presencia de Alpine.
El hombre que dirige ahora a los italiano-suizos es, precisamente, quien dirigió a los franceses en su regreso a la F1 como equipo propio. Un posible vínculo más.
Todo esto puede resultar en una fórmula que haga ganar a todos. Alpine obtiene mayor presencia, además de datos de cuatro coches. Sauber podría beneficiarse con la rica academia de pilotos jóvenes, pensando en alguna posible nueva alineación de cara a la temporada 2022.
Como si las cosas en la F1 no estuvieran ya sostenidas con pinzas, este movimiento podría ser clave y completamente inesperado. Sí, habría sinergias interesantes, pero también se perdería de nuevo una parte de la historia dorada de la máxima categoría.
Estaremos pendientes de las próximas decisiones, que, sin duda, escribirán una nueva historia, sea como sea, en los libros de la Fórmula 1.
