Algo faltó en el 2020. Tuvimos los autos rápidos, las sorpresas y la emoción de siempre, pero algo en la Fórmula 1 no fue igual.
Con la pandemia de COVID-19, la ausencia del público evidenció que el espectáculo siempre es mejor con ellos. Basta solo con ponerse a pensar lo que hubiera sido la fanaticada Tifosi con la temporada de su amado Ferrari, o cómo hubieran festejado los seguidores de AlphaTauri con el triunfo de Pierre Gasly, o la reacción de los fans de Mercedes ante los records de Lewis Hamilton.
Sin embargo, el año terminó y es momento del borrón y cuenta nueva. Con las vacunas comenzando a circular y encontrándole la solución al problema, las gradas comienzan a esperanzarse con verse llenas de nuevo.
Esta semana, el primer ministro inglés Boris Johnson anunció que se levantarán las restricciones. Más allá del alivio que significa, también el deporte se ve afectado y comenzará a volver a la normalidad. Desde eventos particulares hasta la Premier League ya podrá acceder el público, y eso incluye también, posiblemente a la F1.
No obstante queda un largo camino hasta dilucidarlo. El director general del GP de Gran Bretaña, Stuart Pringle señaló su optimismo:
«Hay un largo camino por recorrer, pero hay que ser cautelosamente optimistas. El gobierno estableció los requisitos, y hay variables que no están bajo el control de nadie, como si se presentara otra situación preocupante o si hubiera un problema con el plan de vacunación.
Sabemos que las cosas van bien y la gente quiere ver la luz al final del túnel. El gobierno tiene razón al señalar que este es el cuarto paso, y las cosas podrían salir mal en alguna de las etapas. Así que no es seguro. Esta es una situación muy difícil como promotor”.
Está planificado que Silverstone reciba a la categoría reina del 16 al 18 de julio. Esto da un tiempo a la organización para poder idear un plan para recibir a las casi 350.000 personas que visitan el lugar cada año en esos 3 días.
En Gran Bretaña ya surgió la idea de un «pase sanitario» que registre a quienes se vacunaron, para poder ingresar a los eventos deportivos. En relación a esto, Pringle destacó que es una medida que se discute con el gobierno:
«El pasaporte sanitario en principio es una buena idea para la vuelta de los espectadores. Quienes gestionamos eventos deportivos en estadios hemos estado hablando con el Departamento de Cultura Digital, Medios y Deportes sobre la posibilidad de conectar nuestras aplicaciones de entradas electrónicas a la aplicación del departamento de salud para encontrar una manera de validar la entrada con los resultados de los exámenes.
A esta altura debemos diagramar el plan que llevaremos adelante, y no considero que haya uno mejor que ese. Creo que vale la pena explorarlo, y creo que los aficionados lo intentarían”.
Si bien faltan algunos meses, la tendencia es positiva. En Gran Bretaña imaginan público para el retorno de la F1 a Silverstone, y ese guiño es más que optimista para el deporte motor.